Provincial | 46 | 22 | 2 | 24 |
CAOVA | 45 | 21 | 3 | 24 |
Atalaya | 43 | 19 | 5 | 24 |
Temperley | 43 | 19 | 5 | 24 |
U. y Progreso | 38 | 14 | 10 | 24 |
Newell´s | 36 | 12 | 12 | 24 |
Regatas | 36 | 12 | 12 | 24 |
Unión AS | 35 | 11 | 13 | 24 |
Atlantic | 32 | 8 | 16 | 24 |
Fisherton | 32 | 8 | 16 | 24 |
Calzada | 29 | 5 | 19 | 24 |
Ciclón | 28 | 4 | 20 | 24 |
Saladillo | 25 | 1 | 23 | 24 |
Superliga Z1
Superliga Z2
Ascenso
04/04/2017 |
Basquet Internacional |
LA REVANCHA
North Carolina campeón de la NCAA
En un partido mucho más luchado que jugado, pero con muchísima emoción hasta el final, North Carolina se impuso a Gonzaga por 71 a 65 y se quedó con su sexto título de la NCAA, el tercero en la era de Roy Williams. De esta manera, el campeón vengó su agónica derrota ante Villanova del año pasado y dejó dichos fantasmas en el pasado. Joel Berry fue la gran figura de la definición con 22 puntos y 6 asistencias. Por Gonzaga no alcanzaron los 15 tantos de Nigel Williams-Goss.
Luego de un inicio con evidentes nervios de parte de ambos equipos, el primero en tomar el control fue Gonzaga. Lo hizo con sus armas habituales: la defensa (la mejor de la NCAA), el tiro de tres (Johs Perkins brilló con tres conversiones) y el goleo de Nigel Williams-Goss.
Los de Roy Williams se veían apresurados y sin poder imponer su juego habitual, con su máxima figura, Justin Jackson, muy bien contenido por la defensa de los Bulldogs. Pero Kennedy Meeks le empezó a ganar en los dos costados el duelo de gigantes al polaco Przemek Karnowski, Joel Berry apareció con sus lanzamientos externos y poco a poco, comenzaron a llegar incluso los habituales puntos tras rebotes ofensivos. North Carolina cerró mejor, redujo la diferencia y se fue al descanso abajo por apenas 35-32. Gonzaga pagó cara aquella falta de contundencia y rápidamente se vio abajo en el marcador, luego de que los Tar Heels abrieron la segunda mitad con un parcial de 8-0. De todas maneras, los Zags no tardaron en reaccionar y con Collins y Matthews como abanderados, volvieron a emparejar la historia. A partir de ahí, llegaron varios minutos para el olvido y cuando por fin el duelo volvió a ganar algo de ritmo, la paridad en el resultado se mantenía. Gonzaga recurría al uno contra uno de Williams-Goss, ya sin Collins (cinco faltas) y con un Karnowski que tuvo una noche para el olvido (1-8 de cancha). De todas formas, en el otro lado crecía la figura de Isaiah Hicks y justamente con una conversión del ala pivot, North Carolina se fue adelante por tres (68-65) restando 25 segundos. Como no podía ser de otra manera, Williams-Goss se jugó la última para los de Mark Few, pero recibió una tapa de Meeks y en la contra, Jackson sentenció la historia con un volcadón. Ya no hubo tiempo para más, exceptuando el festejo enloquecido de los Tar Heels, quienes tuvieron su merecida revancha.
Luego de un inicio con evidentes nervios de parte de ambos equipos, el primero en tomar el control fue Gonzaga. Lo hizo con sus armas habituales: la defensa (la mejor de la NCAA), el tiro de tres (Johs Perkins brilló con tres conversiones) y el goleo de Nigel Williams-Goss.
Los de Roy Williams se veían apresurados y sin poder imponer su juego habitual, con su máxima figura, Justin Jackson, muy bien contenido por la defensa de los Bulldogs. Pero Kennedy Meeks le empezó a ganar en los dos costados el duelo de gigantes al polaco Przemek Karnowski, Joel Berry apareció con sus lanzamientos externos y poco a poco, comenzaron a llegar incluso los habituales puntos tras rebotes ofensivos. North Carolina cerró mejor, redujo la diferencia y se fue al descanso abajo por apenas 35-32. Gonzaga pagó cara aquella falta de contundencia y rápidamente se vio abajo en el marcador, luego de que los Tar Heels abrieron la segunda mitad con un parcial de 8-0. De todas maneras, los Zags no tardaron en reaccionar y con Collins y Matthews como abanderados, volvieron a emparejar la historia. A partir de ahí, llegaron varios minutos para el olvido y cuando por fin el duelo volvió a ganar algo de ritmo, la paridad en el resultado se mantenía. Gonzaga recurría al uno contra uno de Williams-Goss, ya sin Collins (cinco faltas) y con un Karnowski que tuvo una noche para el olvido (1-8 de cancha). De todas formas, en el otro lado crecía la figura de Isaiah Hicks y justamente con una conversión del ala pivot, North Carolina se fue adelante por tres (68-65) restando 25 segundos. Como no podía ser de otra manera, Williams-Goss se jugó la última para los de Mark Few, pero recibió una tapa de Meeks y en la contra, Jackson sentenció la historia con un volcadón. Ya no hubo tiempo para más, exceptuando el festejo enloquecido de los Tar Heels, quienes tuvieron su merecida revancha.