Terminó el sueño. Villa Mitre se encargó de eso. Esta vez Atalaya se quedó corto en la búsqueda de la hazaña a pesar de jugar un enorme partido en Bahía Blanca y regalar una postal de alta emotividad en la comunión del equipo con su público, en una despedida con ovación para los jugadores del Azul que realizaron una temporada impresionante en esta edición del Torneo Federal certamen largo y complicado si los hay.
Con base local, producto del esfuerzo de cuerpo técnico y jugadores, apoyados por algunos dirigentes que comparten los sueños y por un público fervoroso que además en gran parte del torneo encontró también el acompañamiento de la gente del básquet rosarino en general.
El quinto juego de los cuartos de final era para cualquiera, pero una vez más la moneda cayó para el lado del local. Villa Mitre estuvo más certero en la primera parte, sacó ventaja de sus internos y manejó buenas diferencias.
Sin embargo, Atalaya reaccionó en la segunda mitad, porque primeros se arrimó con Ríos y Yanson y después pasó un gran momento con Lautaro Suárez imparable.
Pero claro, ante un rival así no te podés equivocar. Y apenas llegaron un par de errores del Azul, lo nervios y un silbatazo en contra, el partido y la serie se escaparon de las manos
Fue 83 a 72 con 23 y 18 rebotes de Pennacchiotti, 14 de Farías y 12 de Heirinch para el local, mientras que en Atalaya hizo 24 Ríos, 16 Suárez y 15 Maxi Yason.
Aplausos de pie para los guerreros del Azul, para el equipo que le regaló básquet de gran nivel a la ciudad y le puso emoción a cada noche del Federal. Se lo ganaron.