| Provincial | 46 | 22 | 2 | 24 |
| CAOVA | 45 | 21 | 3 | 24 |
| Atalaya | 43 | 19 | 5 | 24 |
| Temperley | 43 | 19 | 5 | 24 |
| U. y Progreso | 38 | 14 | 10 | 24 |
| Newell´s | 36 | 12 | 12 | 24 |
| Regatas | 36 | 12 | 12 | 24 |
| Unión AS | 35 | 11 | 13 | 24 |
| Atlantic | 32 | 8 | 16 | 24 |
| Fisherton | 32 | 8 | 16 | 24 |
| Calzada | 29 | 5 | 19 | 24 |
| Ciclón | 28 | 4 | 20 | 24 |
| Saladillo | 25 | 1 | 23 | 24 |
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LOS CLUBES, EL DURO MOMENTO ECONÓMICO, EL AGRADECIMIENTO AL SOCIO Y LA NECESIDAD DE APERTURA |
| 08/06/2021 |
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LOS CLUBES, EL DURO MOMENTO ECONÓMICO, EL AGRADECIMIENTO AL SOCIO Y LA NECESIDAD DE APERTURA
Presidentes y referentes de diversos clubes de ciudad y zona contaron detalles de la situación que sobrellevan otra vez cerrados. Qué piden a las autoridades, qué le dicen a los socios y cómo trabajan para salir adelante
David Ferrara
El trabajo para salir adelante
La pandemia afectó a todos desde el más amplio espectro que se pueda abarcar, con el dolor de las pérdidas, desde el deterioro de la salud y también en lo económico y social. Hay prioridades y entonces varios rubros e instituciones debieron aceptar y colaborar incluso a riesgo de que su actividad sea anulada, restringida y también amenazada en su futuro desarrollo. Los clubes son parte de ese grupo, con la particularidad de no perseguir fines de lucro y que también por eso le cuesta mucho más recuperar el terreno perdido.
En días clave en la búsqueda de recuperar algo de la actividad social y deportiva, referentes de diversas instituciones contaron cómo se hace para mantener a flote el club ante la situación, qué formas encontraron o quién los ayuda, analizaron si podría llegarse a un punto medio en el que se puedan realizar algunas actividades y dejaron su mensaje para las autoridades y también a los socios.
Pablo Laporte, Libertad
“La situación es crítica. Los clubes somos asociaciones sin fines de lucro y con la responsabilidad social de contener principalmente a niños, niñas y jóvenes por lo cual siempre el valor cuota es el mínimo necesario para funcionar, para que pueda ser lo más accesible para todos y todas. Eso hace que no tengamos capacidad de ahorro y muy complejo sostenernos sin ingresos. El pago de cuotas ha caído considerablemente como ya nos ocurrió en 2020 mientras estuvimos cerrados, agregado a una pérdida de socios que en nuestro caso es de un 30% dada la situación económica que también atraviesa cada familia. Todo esto es un combo muy complejo ya que no habíamos logrado enderezarnos de la situación del 2020 y hoy nos encuentra nuevamente sin posibilidad de funcionamiento.
Las pocas ayudas que han llegado desde el estado son insuficientes. Sin dudas la más efectiva para aquellos clubes que tenemos muchos trabajadores ha sido los ATP en el 2020 y ahora el REPRO ll, pero ante tanta caída de recaudación no alcanza.
Somos respetuosos de las medidas sanitarias adoptadas por los diferentes estamentos del estado y compartimos que lo prioritario es la vida y la salud. Comprendemos que hoy la situación epidemiológica en nuestro país y en nuestra ciudad está muy difícil por lo que esperamos que las medidas adoptadas resulten eficientes para bajar los contagios.
Creemos que puede haber alternativas para poder trabajar en los clubes ya que hemos venido haciéndolo con estrictos protocolos que van desde utilización de tapa bocas, alfombras sanitizantes en el ingreso, planillas de trazabilidad y el cuidado de los profesores frente a los grupos. A la luz de los hechos han funcionado correctamente. En nuestro caso nos ha tocado aislar en tres oportunidades planteles por contactos estrechos fuera del club y así hemos evitado que haya contagios dentro de la institución.
Al estar cerrados los clubes mucha gente opta por salir a hacer ejercicio en espacios públicos como plazas, parques y ahí vemos que nadie realiza estos controles, ya que el estado no tiene la capacidad de cuidar cada uno de esos espacios. No es una crítica, se necesitaría mucha gente de las fuerzas de seguridad para ello y en los clubes sí lo hacemos.
A las autoridades les pedimos que nos escuchen, que no hacemos planteos caprichosos. Desde el minuto uno de la pandemia hemos colaborado con el estado. Fuimos los clubes los primeros en ofrecer nuestros espacios para ser utilizados como centros de aislamiento de ser necesario, otros han realizado ollas populares para sostener la situación alimenticia en los barrios. Necesitamos abrir, para que nuestros chicos y chicas no estén en la esquina y puedan sentirse contenidos y cuidados en los clubes, necesitamos abrir por nuestros trabajadores para que puedan cobrar como corresponde en tiempo y forma, para preservar esos puestos de trabajo.
A los socios y socias pedirles que acompañen a los clubes. Que en la medida de lo posible sigan abonando las cuotas ya que son el único ingreso que tenemos y de ahí es donde sale el salario de cada trabajador que día a día cuida las instalaciones que tanto nos gusta disfrutar. En la situación social que atraviesa nuestro país profundizado por los efectos de la pandemia es fundamental que ningún club deje de existir, la sociedad va a necesitar de ellos más que nunca”.
Héctor Santoli, Temperley
“Apelamos a varios recursos para salir adelante en esta situación. A la lealtad y colaboración de los ‘viejos socios del club’, que saben efectivamente el espíritu y entienden lo que es un club de barrio, que saben lo que implica ser una entidad de este tipo y valoran lo que el club brinda para la vida de sus hijos, y para las familias de los socios, que nunca nos soltaron la mano y entienden y creen que después de esto, el club debe estar en condiciones para recibirlos. También somos cautelosos, austeros y medimos cada egreso, ser conscientes que es el momento de resistir para sobrevivir. Por último, buscamos realizar otras maneras para el ingreso de dinero, realizando ventas de pollos, pizzas, pasteles etc…
Somos conscientes de la realidad que afrontamos, sabemos de los riegos que existen, pero desde julio del 2020 actuamos bajo un estricto protocolo, que nos permite cuidarnos, cuidar al socio y cuidando a nuestro personal, recibiendo de cada uno de ellos, un absoluto respeto por las normas y pautas impuestas. Desde hace casi un año que el club comenzó a funcionar bajos diferentes normalidades, que no impuso la pandemia, nunca fue un foco de contagio, ni fueron los clubes los que dispararon el incremento de casos. Consideramos que deberíamos funcionar, bajo un estricto protocolo, pero dejando que cada socio pueda tener un lugar seguro donde recurrir para sobrellevar esto, y sin lugar a dudas ese lugar son los clubes”.
Estamos disconformes con el cierre absoluto de los clubes, ya que está comprobado que por la trazabilidad que semana a semana elevamos a la Municipalidad desde hace casi un año, los contagios no salen de adentro de los clubes.
Sabemos que la situación es difícil, pero los clubes cumplen una función social, que generan vínculos que solo un club puede dar, que no podemos seguir resistiendo, que ya no tenemos, ni contamos con los medios necesarios para seguir…. las deudas se agigantan, los intereses siguen corriendo, los impuestos siguen incrementándose, como si vivieran otra realidad, pero los ingresos son cada vez menores. Nos está resultando muy difícil poder seguir, hicimos un esfuerzo muy grande durante más de un año y es muy difícil salir de esta situación sin la ayuda del estado o de organismos que ayuden a instituciones como los clubes. NO podemos salir solos, necesitamos sí o sí el permiso de poder abrir, que es una forma de ayudarnos a no caer más.
Al socio le decimos que hacemos lo imposible, que seguiremos trabajando para que cuando vuelva la “normalidad” el club tenga sus puertas abiertas para recibirlos como siempre lo hemos hecho desde 1927, y que juntos, como siempre ha sido, nos volveremos a levantar”.
Ulises Saia, Atlantic
“Esta situación es más complicada que el año pasado. Aunque para nosotros como CD es nuevo, ya que asumimos en abril de este año, la realidad económica es gravísima, la gente ya no tiene dinero, y hasta el momento no recibimos casi ayuda desde el estado, sólo hace unos días del senador Lewandowski, al cual le agradecemos muchísimo. Este mes será muy difícil cumplir con los sueldos, y ya nos anotamos en cada ayuda estatal que nos informan y volvemos a realizar eventos, esperando contar con el apoyo del socio y los vecinos.
Es una situación compleja, como institución, dentro de su función social, creemos que debemos abrir las puertas, no hubo contagios dentro del club y ante algún caso sospechoso activamos protocolos. Entendemos también que la situación sanitaria está al límite, pero es necesario recuperar el espacio que no sólo sirve de un momento para despejarse sino ayuda a la salud física y mental.
A las autoridades les pedimos que cuiden a las instituciones, que hacemos un trabajo social, de contención muy grande, que necesitamos abrir las puertas y el apoyo económico para sobrevivir. Y a los socios simplemente gracias porque a su manera, nos siguen apoyando abonando la cuota social y deportiva, y confiando en que pronto nos volvamos a encontrar y disfrutar del club que tanto queremos”.
Diego Foradori, Sportsmen
“Podemos afrontar esta situación gracias a nuestros, socios que siguen pagando la cuota y en conjunto con la estructura deportiva llevamos a cabo venta de empanadas y movidas de ese tipo, muy típica de los clubes.
Creemos que las puertas de un club se deben abrir para brindarle al socio un espacio para disfrutar sin temor alguno, los padres envían a sus hijos y eso conlleva una gran responsabilidad. De ninguna manera el club debería ser un medio posible de contagio.
Pedimos a las autoridades que nos ayuden de la manera que puedan, no exigimos nada, sólo que no se olviden el rol que cumplen los clubes de barrio y a nuestros socios les decimos que estamos buscando siempre el camino para que el club siga creciendo y agradecemos el apoyo”.
Nicolás Maroni, Unión de Arroyo Seco
“Creemos que la realidad de las instituciones es preocupante. El tiempo de incertidumbre de cierre y apertura se hizo demasiado largo. No se puede proyectar ni idealizar bajo este contexto. Si bien desde que inicio la cuarentena en marzo de 2020 existió de parte de Nación alguna ayuda para solventar gastos mensuales (Ej: ATP) la misma no fue por la totalidad del tiempo que el club permaneció cerrado y los recursos van acabándose. Las formas de acompañamiento la encontramos con algunos programas que gestionamos, sobre todo provinciales pero que no son para el funcionamiento diario. Además, cabe destacar que por más que el club esté cerrado, prácticamente todos sus costos fijos siguen vigentes. La forma más leal y genuina de sostenerse fue recordar a la masa societaria (por todos los medios posibles) que son el motor de la institución y que sin el pago de la cuota social es imposible sostenerse.
Somos conscientes de la situación epidemiológica y la etapa tan crítica que estamos viviendo a nivel nacional y provincial. Lo vemos, nos preocupa y apoyamos como dirigentes el mensaje de seguir cuidándose. No obstante, también sostenemos que el foco de contagio no son los clubes. Por lo menos en nuestra experiencia, cumpliendo los protocolos, reforzando medidas adicionales para poder seguir funcionando, no tuvimos experiencia de sobresaltos. En nuestra localidad no hay transporte interurbano y los deportistas vienen al club en bicicleta o caminando.
El mensaje para los socios es el mismo que estamos trasmitiendo desde que comenzamos a vivir con el virus. Los socios son protagonistas principales de la institución, son el patrimonio, los dirigentes estamos de paso. Si entendemos la cuota social como motor y acompañamos en este momento tan duro, algún día esto será un recuerdo. Nuestra estructura económica se encuentra equilibrada con lo mencionado, por eso siempre tratamos de explicarle a la masa la importancia de sostenernos de esa forma en el presente”.
Silvio Monsalvo, Director de Deportes de Gimnasia
“La única manera que hay para subsistir es que los socios sigan pagando la cuota. El arraigo y el cariño hacia el club es la única forma de que se mantengan en pie, que puedan pagar los haberes del personal y los servicios. El estado ayuda, pero los clubes se apoyan mucho en el socio para seguir adelante.
Se puede seguir funcionando, ya se comprobó que cuando estuvimos trabajando con burbujas de 10 personas por actividad no hubo contagios internos en el club. Se siguen todas las normas y protocolos. Las autoridades lo saben perfectamente porque los clubes rosarinos le brindan esos datos cada quince días.
El mensaje es que nos vamos a seguir cuidando, cumpliendo los protocolos, pero que los clubes tienen que abrirse. Esta situación ya está afectando a los deportistas y a las familias también en lo psicológico, porque la gente tiene la necesidad de hacer otras cosas y cuando viene al club se predispone bien.
A los socios les decimos que seguiremos trabajando de manera virtual hasta que podamos abrir. Y les agradecemos todo lo que hacen. Cada vez que se volvió a abrir la institución nos encontramos con actividad a pleno y cuando nos autoricen vamos a estar listos. Agradecemos el aporte del socio. Sin el socio los clubes no existen”.
Ignacio Mestre, Saladillo
"No descubrimos nada diciendo que es un momento muy difícil. Sólo tenemos la ayuda de los socios, que nos siguen bancando. Por suerte todos los profesores del club entienden la situación y nos acompañan, tanto el año pasado como este año.
Con respecto a las actividades, a mi criterio creo que algunas se podrían desarrollar sin problemas porque el club trata de cumplir con todos los protocolos establecidos tanto por provincia como por el municipio. De todas maneras, no somos ajenos a la realidad y sabemos que el esfuerzo del personal médico casi es inhumano, y nos solidarizamos con ellos y si esto colabora para que la situación mejore en el corto plazo, bienvenido sea.
A las autoridades podemos pedirles que no se olviden que fuimos, somos y seremos siempre la contención de la mayoría de los chicos, junto con la escuela. Cada vez que volvemos a abrir nuestras puertas vemos una felicidad increíble, los chicos necesitan tanto del club, como el club necesita de ellos. Y a los socios les digo GRACIAS, no es un momento fácil socioeconómico y nos siguen bancando, y les pido que lo sigan haciendo, porque los necesitamos para seguir adelante, esto pronto pasará y vamos a necesitar el esfuerzo de todos.
En días clave en la búsqueda de recuperar algo de la actividad social y deportiva, referentes de diversas instituciones contaron cómo se hace para mantener a flote el club ante la situación, qué formas encontraron o quién los ayuda, analizaron si podría llegarse a un punto medio en el que se puedan realizar algunas actividades y dejaron su mensaje para las autoridades y también a los socios.
Pablo Laporte, Libertad
“La situación es crítica. Los clubes somos asociaciones sin fines de lucro y con la responsabilidad social de contener principalmente a niños, niñas y jóvenes por lo cual siempre el valor cuota es el mínimo necesario para funcionar, para que pueda ser lo más accesible para todos y todas. Eso hace que no tengamos capacidad de ahorro y muy complejo sostenernos sin ingresos. El pago de cuotas ha caído considerablemente como ya nos ocurrió en 2020 mientras estuvimos cerrados, agregado a una pérdida de socios que en nuestro caso es de un 30% dada la situación económica que también atraviesa cada familia. Todo esto es un combo muy complejo ya que no habíamos logrado enderezarnos de la situación del 2020 y hoy nos encuentra nuevamente sin posibilidad de funcionamiento.
Las pocas ayudas que han llegado desde el estado son insuficientes. Sin dudas la más efectiva para aquellos clubes que tenemos muchos trabajadores ha sido los ATP en el 2020 y ahora el REPRO ll, pero ante tanta caída de recaudación no alcanza.
Somos respetuosos de las medidas sanitarias adoptadas por los diferentes estamentos del estado y compartimos que lo prioritario es la vida y la salud. Comprendemos que hoy la situación epidemiológica en nuestro país y en nuestra ciudad está muy difícil por lo que esperamos que las medidas adoptadas resulten eficientes para bajar los contagios.
Creemos que puede haber alternativas para poder trabajar en los clubes ya que hemos venido haciéndolo con estrictos protocolos que van desde utilización de tapa bocas, alfombras sanitizantes en el ingreso, planillas de trazabilidad y el cuidado de los profesores frente a los grupos. A la luz de los hechos han funcionado correctamente. En nuestro caso nos ha tocado aislar en tres oportunidades planteles por contactos estrechos fuera del club y así hemos evitado que haya contagios dentro de la institución.
Al estar cerrados los clubes mucha gente opta por salir a hacer ejercicio en espacios públicos como plazas, parques y ahí vemos que nadie realiza estos controles, ya que el estado no tiene la capacidad de cuidar cada uno de esos espacios. No es una crítica, se necesitaría mucha gente de las fuerzas de seguridad para ello y en los clubes sí lo hacemos.
A las autoridades les pedimos que nos escuchen, que no hacemos planteos caprichosos. Desde el minuto uno de la pandemia hemos colaborado con el estado. Fuimos los clubes los primeros en ofrecer nuestros espacios para ser utilizados como centros de aislamiento de ser necesario, otros han realizado ollas populares para sostener la situación alimenticia en los barrios. Necesitamos abrir, para que nuestros chicos y chicas no estén en la esquina y puedan sentirse contenidos y cuidados en los clubes, necesitamos abrir por nuestros trabajadores para que puedan cobrar como corresponde en tiempo y forma, para preservar esos puestos de trabajo.
A los socios y socias pedirles que acompañen a los clubes. Que en la medida de lo posible sigan abonando las cuotas ya que son el único ingreso que tenemos y de ahí es donde sale el salario de cada trabajador que día a día cuida las instalaciones que tanto nos gusta disfrutar. En la situación social que atraviesa nuestro país profundizado por los efectos de la pandemia es fundamental que ningún club deje de existir, la sociedad va a necesitar de ellos más que nunca”.
Héctor Santoli, Temperley
“Apelamos a varios recursos para salir adelante en esta situación. A la lealtad y colaboración de los ‘viejos socios del club’, que saben efectivamente el espíritu y entienden lo que es un club de barrio, que saben lo que implica ser una entidad de este tipo y valoran lo que el club brinda para la vida de sus hijos, y para las familias de los socios, que nunca nos soltaron la mano y entienden y creen que después de esto, el club debe estar en condiciones para recibirlos. También somos cautelosos, austeros y medimos cada egreso, ser conscientes que es el momento de resistir para sobrevivir. Por último, buscamos realizar otras maneras para el ingreso de dinero, realizando ventas de pollos, pizzas, pasteles etc…
Somos conscientes de la realidad que afrontamos, sabemos de los riegos que existen, pero desde julio del 2020 actuamos bajo un estricto protocolo, que nos permite cuidarnos, cuidar al socio y cuidando a nuestro personal, recibiendo de cada uno de ellos, un absoluto respeto por las normas y pautas impuestas. Desde hace casi un año que el club comenzó a funcionar bajos diferentes normalidades, que no impuso la pandemia, nunca fue un foco de contagio, ni fueron los clubes los que dispararon el incremento de casos. Consideramos que deberíamos funcionar, bajo un estricto protocolo, pero dejando que cada socio pueda tener un lugar seguro donde recurrir para sobrellevar esto, y sin lugar a dudas ese lugar son los clubes”.
Estamos disconformes con el cierre absoluto de los clubes, ya que está comprobado que por la trazabilidad que semana a semana elevamos a la Municipalidad desde hace casi un año, los contagios no salen de adentro de los clubes.
Sabemos que la situación es difícil, pero los clubes cumplen una función social, que generan vínculos que solo un club puede dar, que no podemos seguir resistiendo, que ya no tenemos, ni contamos con los medios necesarios para seguir…. las deudas se agigantan, los intereses siguen corriendo, los impuestos siguen incrementándose, como si vivieran otra realidad, pero los ingresos son cada vez menores. Nos está resultando muy difícil poder seguir, hicimos un esfuerzo muy grande durante más de un año y es muy difícil salir de esta situación sin la ayuda del estado o de organismos que ayuden a instituciones como los clubes. NO podemos salir solos, necesitamos sí o sí el permiso de poder abrir, que es una forma de ayudarnos a no caer más.
Al socio le decimos que hacemos lo imposible, que seguiremos trabajando para que cuando vuelva la “normalidad” el club tenga sus puertas abiertas para recibirlos como siempre lo hemos hecho desde 1927, y que juntos, como siempre ha sido, nos volveremos a levantar”.
Ulises Saia, Atlantic
“Esta situación es más complicada que el año pasado. Aunque para nosotros como CD es nuevo, ya que asumimos en abril de este año, la realidad económica es gravísima, la gente ya no tiene dinero, y hasta el momento no recibimos casi ayuda desde el estado, sólo hace unos días del senador Lewandowski, al cual le agradecemos muchísimo. Este mes será muy difícil cumplir con los sueldos, y ya nos anotamos en cada ayuda estatal que nos informan y volvemos a realizar eventos, esperando contar con el apoyo del socio y los vecinos.
Es una situación compleja, como institución, dentro de su función social, creemos que debemos abrir las puertas, no hubo contagios dentro del club y ante algún caso sospechoso activamos protocolos. Entendemos también que la situación sanitaria está al límite, pero es necesario recuperar el espacio que no sólo sirve de un momento para despejarse sino ayuda a la salud física y mental.
A las autoridades les pedimos que cuiden a las instituciones, que hacemos un trabajo social, de contención muy grande, que necesitamos abrir las puertas y el apoyo económico para sobrevivir. Y a los socios simplemente gracias porque a su manera, nos siguen apoyando abonando la cuota social y deportiva, y confiando en que pronto nos volvamos a encontrar y disfrutar del club que tanto queremos”.
Diego Foradori, Sportsmen
“Podemos afrontar esta situación gracias a nuestros, socios que siguen pagando la cuota y en conjunto con la estructura deportiva llevamos a cabo venta de empanadas y movidas de ese tipo, muy típica de los clubes.
Creemos que las puertas de un club se deben abrir para brindarle al socio un espacio para disfrutar sin temor alguno, los padres envían a sus hijos y eso conlleva una gran responsabilidad. De ninguna manera el club debería ser un medio posible de contagio.
Pedimos a las autoridades que nos ayuden de la manera que puedan, no exigimos nada, sólo que no se olviden el rol que cumplen los clubes de barrio y a nuestros socios les decimos que estamos buscando siempre el camino para que el club siga creciendo y agradecemos el apoyo”.
Nicolás Maroni, Unión de Arroyo Seco
“Creemos que la realidad de las instituciones es preocupante. El tiempo de incertidumbre de cierre y apertura se hizo demasiado largo. No se puede proyectar ni idealizar bajo este contexto. Si bien desde que inicio la cuarentena en marzo de 2020 existió de parte de Nación alguna ayuda para solventar gastos mensuales (Ej: ATP) la misma no fue por la totalidad del tiempo que el club permaneció cerrado y los recursos van acabándose. Las formas de acompañamiento la encontramos con algunos programas que gestionamos, sobre todo provinciales pero que no son para el funcionamiento diario. Además, cabe destacar que por más que el club esté cerrado, prácticamente todos sus costos fijos siguen vigentes. La forma más leal y genuina de sostenerse fue recordar a la masa societaria (por todos los medios posibles) que son el motor de la institución y que sin el pago de la cuota social es imposible sostenerse.
Somos conscientes de la situación epidemiológica y la etapa tan crítica que estamos viviendo a nivel nacional y provincial. Lo vemos, nos preocupa y apoyamos como dirigentes el mensaje de seguir cuidándose. No obstante, también sostenemos que el foco de contagio no son los clubes. Por lo menos en nuestra experiencia, cumpliendo los protocolos, reforzando medidas adicionales para poder seguir funcionando, no tuvimos experiencia de sobresaltos. En nuestra localidad no hay transporte interurbano y los deportistas vienen al club en bicicleta o caminando.
El mensaje para los socios es el mismo que estamos trasmitiendo desde que comenzamos a vivir con el virus. Los socios son protagonistas principales de la institución, son el patrimonio, los dirigentes estamos de paso. Si entendemos la cuota social como motor y acompañamos en este momento tan duro, algún día esto será un recuerdo. Nuestra estructura económica se encuentra equilibrada con lo mencionado, por eso siempre tratamos de explicarle a la masa la importancia de sostenernos de esa forma en el presente”.
Silvio Monsalvo, Director de Deportes de Gimnasia
“La única manera que hay para subsistir es que los socios sigan pagando la cuota. El arraigo y el cariño hacia el club es la única forma de que se mantengan en pie, que puedan pagar los haberes del personal y los servicios. El estado ayuda, pero los clubes se apoyan mucho en el socio para seguir adelante.
Se puede seguir funcionando, ya se comprobó que cuando estuvimos trabajando con burbujas de 10 personas por actividad no hubo contagios internos en el club. Se siguen todas las normas y protocolos. Las autoridades lo saben perfectamente porque los clubes rosarinos le brindan esos datos cada quince días.
El mensaje es que nos vamos a seguir cuidando, cumpliendo los protocolos, pero que los clubes tienen que abrirse. Esta situación ya está afectando a los deportistas y a las familias también en lo psicológico, porque la gente tiene la necesidad de hacer otras cosas y cuando viene al club se predispone bien.
A los socios les decimos que seguiremos trabajando de manera virtual hasta que podamos abrir. Y les agradecemos todo lo que hacen. Cada vez que se volvió a abrir la institución nos encontramos con actividad a pleno y cuando nos autoricen vamos a estar listos. Agradecemos el aporte del socio. Sin el socio los clubes no existen”.
Ignacio Mestre, Saladillo
"No descubrimos nada diciendo que es un momento muy difícil. Sólo tenemos la ayuda de los socios, que nos siguen bancando. Por suerte todos los profesores del club entienden la situación y nos acompañan, tanto el año pasado como este año.
Con respecto a las actividades, a mi criterio creo que algunas se podrían desarrollar sin problemas porque el club trata de cumplir con todos los protocolos establecidos tanto por provincia como por el municipio. De todas maneras, no somos ajenos a la realidad y sabemos que el esfuerzo del personal médico casi es inhumano, y nos solidarizamos con ellos y si esto colabora para que la situación mejore en el corto plazo, bienvenido sea.
A las autoridades podemos pedirles que no se olviden que fuimos, somos y seremos siempre la contención de la mayoría de los chicos, junto con la escuela. Cada vez que volvemos a abrir nuestras puertas vemos una felicidad increíble, los chicos necesitan tanto del club, como el club necesita de ellos. Y a los socios les digo GRACIAS, no es un momento fácil socioeconómico y nos siguen bancando, y les pido que lo sigan haciendo, porque los necesitamos para seguir adelante, esto pronto pasará y vamos a necesitar el esfuerzo de todos.
