El orden lo es todo dijo Mostaza y cuando un defensor pasó al ataque renunció. Por eso, arrancamos por el principio. Como las multitudes de hinchas acostumbrados al buen básquet de Caova y Edison no saben hacer otra cosa más que putearse, amagarse y tirarse piedras, la Rosarina los dejó a puertas cerradas, rezando para que no se peguen ni los dirigentes ni los jugadores ni los entrenadores, como ya ha pasado. Pero para otro clásico tomaron la medida de jugar sólo con hinchas locales. No tenemos aún los resultados de la experiencia, porque la zona sur está realmente lejos y por ahí llega antes la información de los partidos de la Cañadense, que al menos vienen por autopista.

Pero, de resultar positivo, la idea era extenderlo a Sportsmen-Atalaya, de la fecha 15 para evitar problemas. Entonces, en definitiva también se jugará a puertas cerradas (si no va la gente de Atalaya ¿quién llena la cancha? Y eso que no es grande).

La continuidad informativa nos obliga a vender el programa de nuestro gran amigo de siempre, que parece haberse dado cuenta que no hay tanta plata en el básquet (o que quedó mal con algunos) y ahora se dedica a los motores. La verdad, bárbaro, notas grabadas que simulan estar en vivo, televisión sin imágenes, artística muy similar a Carburando. Todo con su inconfundible sello personal. Si cuentan que era de Ford y se pasó a Chevrolet.

Pero no podemos detenernos en minucias. Las malas lenguas dicen (ya nos hemos explayados en que no se sabe si son malas las lenguas o las personas que tienen esas lenguas) que un calvo entrenador habría estado cerca de lograr el objetivo de muchos en el básquet de la ciudad: ajusticiar a un dirigente. Y dicen que si no los separaban a tiempo la cosa se ponía picante. Justo en una fiesta, y con mucho periodismo en la cancha. Tranquilos muchachos, que los árbitros son malos para todos.

Ya fue tratado por los muchachos de básquet inferiores el tema del glotón que quiere guardarse las planillas. Así como quiere guardarse el poder y si puede quiere guardarse varios partidos para dirigir con sus amigos. No es así. Hay que aprender a compartir. El que no convida tiene un sapo en la barriga.

Los temas siguen pero se me acaba la tinta y me cierra el cyber para subir la nota. Así que a meterle pata. Hace un tiempo la gente de Central puso una bandera que decía: “Alfaro, Gandoy es de Central”. Y visto como terminó Alfaro, no le hubiera ido peor con Gandoy de enganche. Ahora, con el súper héroe canalla pasando por su mejor momento (nuestro jefe Bloch parece estar enamorado de él, deportivamente hablando, claro. Bue, no sé.) desde esta página lanzamos la convocatoria y juntamos firmas: HERNÁNDEZ, GANDOY ES ARGENTINO.

Para ir cerrando, ya que me extendí demasiado y me pagan realmente poco y fuera de tiempo (apuren la chequera), la gente de las inferiores se agrandó tanto que ahora tendrá la publicidad en la camiseta de los miniriccardis boys. No sean mufa que jugamos como local en este torneo.   

En la despedida felicitaciones a Sportsmen y Alumni por poner todo su potencial en cancha, no como Central que va con pibes y regala partidos (Libertad agradecido). Ahh, nos llega un fax avisando que no tienen pibes para poner Sportsmen y Alumni. Al menos tendrán cuidado para que no se lesione nadie. Ayyyy.