Entre las retenciones, la falta de agua, las inundaciones (al final no hay nada que les venga bien), parece que los hacendados decidieron dejar de hacer caridad con los clubes de básquet de la zona circundante a Rosario y algunos equipos se quedaron sin la papota para abonarles a sus estrellas, protagonistas de equipos siempre candidatos. Algunos se dieron cuenta a tiempo y empezaron a bajar los decibeles con las contrataciones. Pero otros ya estaban embarcados con muchos sueldos importantes y ahora no saben para dónde correr. Mientras algunos jugadores ya se fueron (Gringo a Firmat), se viene el cierre del libro de pases de la Rosarina y parece que otros tantos preparan la salida, incluso el DT. ¿Aguantarán hasta lograr el objetivo o se el Alazán se quedará en la última vuelta?

Pero la crisis es general, solía decir mi abuela, que estaba hecha de cuero y apenas si picaba. En el básquet de la ciudad las instituciones decidieron aumentar a siete pesos la entrada a los partidos. Era hora, el parquet salió muy caro y además a los espectadores se les brindan tantas comodidades que lo mínimo que hay que cobrar es eso. Imagínese, un asiento cómodo, mullido, una posición ideal para observar el encuentro. Ambiente refrigerado o con calefacción según la época del año y, obviamente, un espectáculo brillante en el campo de juego, repleto de jugadores de jerarquía, profesionales del mejor calibre.

Pero la globalización tiene sus coletazos y al enterarse del aumento en las canchas locales (algunas ni siquiera tienen piso de madera), varios empresarios pusieron el grito en el cielo y se viene un incremento de precios importante en algunos rubros.

La producción de Molten elaboró una lista de precios que aumentarán a la brevedad siguiendo los pasos de la Rosarina.

Arancel de árbitros: 250 pesos el partido (lógico, no pueden dejar de llevarse la mayor parte de la plata de los clubes).

Entrada al complejo de cines: 52 pesos (si pagan 7 para cagarse de frío o calor y mirar parados a esos muchachos correr, lo mínimo que pueden garpar por ver una de Spilberg es eso).

Cena en restorán de moda: 150 pesos por persona (menú de la casa con botella de vino, soda y postre). Esta suba tiene que ver con la módica cifra del aumento de los choripanes y la gaseosa en el buffet de los clubes: 10 el chori y 7 la pecsi.

Cuota de Central o Newell’s: Los presidentes se pusieron de acuerdo y cobrarán 100 pesos por mes para usar las instalaciones. Con una salvedad: en Central los abonos bajarán en unos meses, ya que jugará la B Nacional.

Pivot gordo y grandote: 2.200 pesos por mes el top, 1.500 el medio pelo y 600 el que llega de última porque el resto del equipo mide 1,70. Eso sí, el sueldo es sólo para jugar y un entrenamiento en la semana a elección del técnico.

Entrada al partido de Liga: 5 pesos (en Rosario la Liga tiene que ser barata para que la gente vaya. Eso sí, en el caso de que Central juegue con los mismos jugadores y en la misma cancha, se pagará 7 pesos).

Pasando a otro tema, felicitamos por su gran trabajo a la página hermana de inferiores, más allá de que no hayan aceptado a nuestro amado Moltencito. Dialogando con las medias naranjas que comandan el sitio llegamos a un acuerdo (pusieron el dinero) y vamos a mantenernos alejados de los niños. Lo único, ojo, no pongan a nuestro amigo Huevo en el espejo donde mirarse porque los pibes se pueden llegar a asustar.
Nos vamos, con el deseo de que Sportsmen Unidos clasifique al cuadrangular final. Eso sí, que no salga segundo, amargue a los otros equipos de la Rosarina, piense durante seis meses que va a jugar la Liga B y otra vez pierda la final de Rosario con Central.

PD: felicitaciones a la Rosarina que armó una llave fácil en el torneo preparación y otra complicada. Provincial agradecido.