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13/04/2009
Primera Persona
CULTO AL TRABAJO

Manuel Córdoba lleva cinco años en Chile en las diferentes categorías de Deportivo Valdivia. El entrenador nicoleño que condujo a Banco y a Ciclón en Rosario, repasa todo lo que vivió en esta etapa de su carrera. El trabajo a largo plazo, las diferencias entre el básquet argentino y el chileno y lo que tuvo que remar para poder obtener sus objetivos. El anhelo de regresar a trabajar en Rosario y el deseo de éxito para todo el básquet local. Esta semana en primera persona, Manuel Córdoba en una extensa nota de puño y letra.

escribe
David Ferrara

“Llegué a Valdivia, Chile, el 2 de febrero de 2004, luego de una experiencia de vida muy linda, además de lo deportivo, después del campeonato con Ciclón en 2003. La verdad que siempre estuve esperando una oportunidad para trabajar profesionalmente en el básquet. Así que cuando pude la tomé y no me arrepiento de nada. Valdivia es una ciudad muy linda en el sur de Chile, que está partida por tres ríos que la cruzan, esta pegada al mar y muy cerca de la cordillera. Es una ciudad muy especial, tiene un clima muy lluvioso, pero tiene su belleza y su encanto, una muy linda costanera y una ciudad turística llena de universidades”.
“En lo deportivo, llegué a trabajar como asistente y preparador físico, en el primer equipo, y  además a trabajar con los equipos cadetes y juveniles del Deportivo Valdivia (que es el equipo más representativo de la ciudad)”.
“La verdad es que los primeros meses fueron muy duros, en todo sentido, acomodarse a otras costumbres socioculturales, porque a pesar de ser vecinos tenemos muchas diferencias, sobre todo en la parte deportiva”.
“Costó y cuesta hacer entender cosas que son bastantes lógicas y entendibles para nuestra cultura deportiva, (hay pocos equipos que poseen su propio gimnasio), recuerdo que en un primer momento explicarle a los dirigentes la necesidad de comprar cuerdas, conos, aros plásticos, entre otras cosas. Ni hablar de la necesidad del gimnasio de pesas, y demás cosas que hacen necesaria la práctica del básquet profesional, cosas que hoy en día se han podido superar”.
“El trabajo más duro fue con las series menores, donde prácticamente no había nada, y claramente no había mucha importancia en que las cosas mejoren. Después de un año muy duro, porque deportivamente no nos fue bien ni con los adultos, eliminados en primer playoff, ni con los chicos, sin clasificar a ningún final 4, en enero de 2005 llegó la primera gran alegría deportiva con el campeonato invicto en Campioni del domani en Santiago en categoría juveniles. Yo creo que ese fue el punto de partida para comenzar a valorar las series menores, en ese año se consiguió un segundo puesto en la Libsur (mejor campeonato de menores en chile) y clasificamos al final four en juveniles. Por consiguiente el equipo profesional seguía sin levantar cabeza y había mucha diferencia de edades entre los jugadores profesionales, y los pequeños juveniles que empezaban a emerger, y al final del año tomo el primer equipo, con un proyecto a dos años, para promover gente joven al primer equipo”.
“Pero hubo una llegada tardía de un espónsor importante, y el club salió a contratar jugadores grandes, a un alto costo, casi todos desechados por el mercado...y luego de un muy buen comienzo ganado el torneo provincias del sur (torneo entre las ciudades más importantes del sur de Chile) Valdivia, Osorno, Temuco y Concepción, haber ido primero en la Libsur por bastante tiempo, terminamos 3° llegó la Dimayor que es el torneo profesional más importante de chile, y luego de clasificar a los playoff, tuve una discusión fuerte en un partido con la estrella del equipo, y los dirigentes decidieron bajarme a las series menores nuevamente para el 2007. Fue un golpe bajo y duro de asimilar, pero en este deporte hay muchas cosas que mandan además de los resultados, y decidí quedarme por una revancha, ya que el objetivo no se había cumplido (promover jugadores jóvenes al primer equipo y consolidarlos a dos años), y me puse el overol para volver a las menores que tuvieron un 2006 muy malo donde volvimos a no clasificar a ningún final four...y todo el glamour del equipo de estrellas del 2006 dejó un vacío muy grande”.
“En 2007 me tocó tomar un equipo cadete y coordinar las series menores. Luego de un arduo trabajo logramos el tercer puesto en la Libsur. La llegada de Mario Spada como entrenador principal también fue muy importante, ya que él le solicitó a la dirigencia reintegrarme al primer equipo como asistente y preparador físico, y la verdad fue un muy buen año. Terminamos 2° en la Libsur y terceros en la Dimayor”.
“Así llegamos al 2008, que fue, en lo personal, un año altamente positivo en cuanto a resultados, ya que se logró ganar por primera vez un campeonato en cadetes en la Libsur, la Copa Saesa, suma de puntos de todas las series menores. Se consiguió por primera vez el campeonato de los juegos binacionales entre Argentina y Chile (juegos de la Araucania) Sub 19. Fue la primera vez en 17 años que gana un equipo chileno, la final al equipo de Neuquén. En este torneo participaron entre otros Molde y Mázzaro. Juegan las 6 provincias del sur argentino y las seis regiones del sur chileno. El mismo equipo participó luego de esto en la liga nacional de básquet chileno, logrando el asenso. Mientras tanto en adultos perdimos la final de la Libsur por 1 punto con nuestro clásico rival en un final muy polémico (con un doble sobre la chicharra) y en la Dimayor terminamos sextos”.
“Ya en el verano del 2009 Valdivia volvió a participar después de unos cuantos años en los campeonatos nacionales de asociaciones y mi equipo logró el 2° puesto en cadetes y campeones invicto en juveniles en Valparaíso”.
“Este año, el club esta pasando una seria crisis económica, y luego de la decisión de Mario Spada de no continuar por estos problemas, me ofrecieron aquella tarea pendiente de jugar con jugadores jóvenes formados en el club, y firmamos un contrato por dos años”.
“Sé que tendremos un año muy difícil porque el salto de nivel es complicado y la falta de experiencia del plantel se paga con resultados, pero, estoy feliz, de asumir este desafío, porque el 95 % de los jugadores fueron formados por mí, siento que he cumplido una tarea, al igual que como me tocó en alguna vez en Banco Provincial de Rosario, llevar al primer equipo varios jugadores que fueron destacados en el medio, siento que he cumplido una tarea que vine a hacer, soy reconocido en el medio y he ganado mucha experiencia”.
“Soy un agradecido del básquet, extraño Rosario, San Nicolás, los amigos, la familia, pero estoy al tanto de todo lo que puedo, me pone muy contento cómo ha crecido el básquet rosarino, desde la prensa, la capacitación y renovación de los entrenadores, jugadores y árbitros”.
“Los clubes con piso de madera, la cobertura y la importancia de las series menores, los jugadores que están en Liga Nacional, o selecciones. Siempre estará en mí la ilusión de volver, pero estoy muy agradecido de Valdivia, de Chile, de la posibilidad que me están dando de trabajar en lo que me gusta”.
“Un abrazo grande a todos mis amigos que me ha dejado el básquet de Rosario, éxito a todos”.

 
 
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