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18/05/2010
Primera Persona
LIGA CAÑADENSE ¿FORMATO ACERTADO?

En esta ocasión la entrega de En Primera Persona llega desde Cañada de Gómez en la pluma del base rosarino Nicolás Bucher, ex jugador de Gimnasia y Esgrima que está disputando el torneo cañadense en Provincial de Salto Grande, elenco que fue subcampeón de la B en la pasada campaña. Nico explica las vivencias de su equipo, las diferentes realidades del torneo y opina sobre la forma de disputa. Notable análisis de situación en una nota imperdible.

escribe
David Ferrara

Liga Cañadense: ¿Formato acertado?

La liga cañadense de basquetbol ha tomado para este año 2010 una decisión importante con respecto al formato de su torneo oficial de primera división.
Los dirigentes se inclinaron sobre fines del año pasado por una competencia que unificara ambas zonas (campeonato y ascenso) con el fin de lograr, por un lado que los equipos de la zona inferior lograran un mayor rodaje al enfrentarse con los equipos fuertes de la máxima categoría y, por otra parte, darle la oportunidad a los equipos de la zona campeonato de ir trabajando física y tácticamente sus conjuntos mientras aguardaban los refuerzos que estaban disputando ligas superiores. Para la fecha en que los planteles estuvieran completos, el torneo se dividiría en zona “1” y “2” ó “A” y “B” ó las mismas zonas campeonato y ascenso, como cada uno lo prefiera.
Culminada la rueda de ida de la 1er fase, que se disputa en forma mezclada entre todos los clubes (en 3 zonas de 5 equipos) clasificando para jugar arriba los 2 primeros de cada grupo con los 2 mejores terceros, se pueden ir tejiendo algunas opiniones sobre la nueva modalidad adoptada por la liga para disputar el campeonato.
La primera y principal realidad que denota esta competencia, es que la diferencia de presupuesto económico entre los clubes es muy notoria, demasiado para enfrentar a todos los equipos en un mismo torneo. Hay instituciones que arman sus planteles con una disponibilidad de dinero tal, que podrían estar disputando un torneo Liga “B”. Mientras que también están los que juegan sólo por la camiseta y conforman planteles netamente amateurs. ¿Le sirve a un equipo con muchachos que se dedican casi exclusivamente al básquet y que aspira a obtener el título, jugar contra un rival en el que los jugadores practican el deporte sólo por hobbie?
Por otro lado, se da la compleja situación de que el torneo se amolda en cuanto a las fechas con el calendario de las ligas superiores. Esto significa que empieza prácticamente cuando terminan estos torneos y termina cuando los jugadores deben empezar a partir para comenzar las pretemporadas o simplemente a entrenar con sus respectivos equipos de federativo “C”, Liga “B” o hasta de TNA o Liga. Me pregunto no como jugador, sino como amante de este deporte, ¿ayuda al desarrollo de los jugadores de inferiores este formato en cuanto a las fechas de disputa? ¿Permite el crecimiento deportivo de los jugadores locales?

Pero no todo son interrogantes, ya que también se puede encontrar equipos que han formado buenos planteles con los “pibes del club” y han sumado, esfuerzo mediante, algún que otro refuerzo para dar pelea, y lo han logrado por el momento.

No me quiero detener en nombrar clubes y sólo voy a citar el ejemplo de mi equipo. Provincial de Salto Grande le ha apuntado con todos los cañones a la colocación del piso de parquet, no invirtiendo un solo peso en refuerzos y dándoles la oportunidad a chicos de 16 a 19 años que prácticamente no habían jugado en primera división. Los resultados están a la vista, paliza tras paliza, los chicos van consiguiendo roce, se van haciendo hombres dentro del rectángulo y también suman algún que otro dolor de cabeza cada domingo cuando ven la abultada diferencia por la que caen cada fin de semana.

¿Es esto lo ideal? Sin dudas que no, pero haciendo uso de una frase muy actual en los chicos: “es lo que hay”.

Siempre haciéndome cargo de lo que escribo y con ánimos de sumar a elevar el nivel de la liga cañadense en la que tan a gusto a me siento desde que dejé de jugar en Rosario, dejo algunas conclusiones:

Me parece que la forma de disputa del torneo no es indicada, si bien las diferencias entre equipos semi-profesionales y amateurs no han sido devastadoras en su mayoría, creo que hasta ahora este tipo de partidos no les ha servido ni a los de arriba ni a los de abajo. Uno mira la tabla y las posiciones indican que arriba están los que estuvieron en la zona campeonato en 2009, aunque quiero dejar en claro que hay equipos que lo están haciendo muy bien y vienen de jugar en la zona ascenso (Unión de Totoras, Alba de Maciel –que había logrado el ascenso el año pasado-, Almafuerte de Las Rosas).

Vale agregar, que cuando un torneo se diseña para que los clubes con presupuesto armen en su mayoría el plantel con jugadores de ligas superiores los chicos que vienen de abajo están viendo negada cierta posibilidad de ver minutos en primera división. Luego, termina el torneo, el campeón se lleva la gloria y ¿el orgullo de lograr el título con chicos del club, el trabajo de inferiores? Ojo, sé que hay clubes que trabajan muy pero muy bien en inferiores, y de hecho Sport juega con todos jugadores del club (que tienen un nivel impresionante porque algunos forman parte del plantel de Liga “B”), pero ¿llegan estos chicos a tener oportunidades? ¿O están relegados por los muchachos que vienen, juegan unos meses y se vuelven a otras competencias?

Esto es un espiral, cada vez se profesionaliza más, y el que no invierte en jerarquizar su plantel se somete a las reglas del juego como puede ser tener una temporada muy difícil. Inclusive, como cada vez se paga más, también cada vez se pide más, algo lógico. Y en medio de tantas presiones monetarias, ¿puede tener un juvenil posibilidades de ver minutos concretos en la primera?

Entonces, y para ir cerrando, o todos los clubes toman con seriedad el hecho de que para que el torneo sea realmente competitivo, con 15 equipos que se puedan enfrentar entre todos, es necesario contar con un presupuesto mínimo. O se sigue jugando con la vieja modalidad, aquella en la que se separan los equipos semi-profesionales de los que todavía juegan por la gaseosa, logrando aquel que pueda invertir un poco más, el tan ansiado ascenso para disputar la categoría superior y dirimiéndose en entre los equipos de la zona campeonato el título de campeón de la liga.

Como todo, se que para muchos puedo estar equivocado en mis planteos, nadie tiene la verdad absoluta. Pero así es como yo lo veo, y antes que nada, mi opinión siempre buscará defender el deporte, en este caso el tan apasionante basquetbol.

 
 
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