Provincial | 46 | 22 | 2 | 24 |
CAOVA | 45 | 21 | 3 | 24 |
Atalaya | 43 | 19 | 5 | 24 |
Temperley | 43 | 19 | 5 | 24 |
U. y Progreso | 38 | 14 | 10 | 24 |
Newell´s | 36 | 12 | 12 | 24 |
Regatas | 36 | 12 | 12 | 24 |
Unión AS | 35 | 11 | 13 | 24 |
Atlantic | 32 | 8 | 16 | 24 |
Fisherton | 32 | 8 | 16 | 24 |
Calzada | 29 | 5 | 19 | 24 |
Ciclón | 28 | 4 | 20 | 24 |
Saladillo | 25 | 1 | 23 | 24 |
Superliga Z1
Superliga Z2
Ascenso
02/09/2015 |
Selecciones | | | Preolímpico |
INOLVIDABLE
La mirada de Carlos Altamirano sobre la gran victoria de Argentina ante Canadá en el Preolímpico de México. Imperdible.
Carlos Altamirano, relator de DirecTV en México
Más claro no pudo ser Sergio Hernández en conferencia de prensa: “Quiero dejar en claro que hoy jugamos a un altísimo nivel, tal vez rozamos nuestro techo, y eso no sólo me deja tranquilo sino que también me pone muy orgulloso por el compromiso de los jugadores”. Rozamos nuestro techo. Eso dijo Oveja. No es una frase común de los entrenadores en el inicio de un torneo. El asunto es, puntualmente, el valor agregado: enfrente estuvo Canadá, el gran favorito del Preolímpico con sus nueve NBA, un estilo americano difícil de opacar y un mix de talla y atletisismo único.
Suena ilógico: si tu rival tiene jugadores más altos, más rápidos, más fuertes y más atléticos, pues suena casi utópico poder ganarle. Pero no. Eso, la selección Argentina lo tiene claro hace más de una década. Y parece no importar quiénes confirman el plantel. Quizá, la misma sorpresa que causaron varios triunfos de la GD en su nacimiento, se vuelve a repetir en México. Es cierto: con Scola en modo extraterrestre es más factible. Es cierto: con Nocioni imponiendo respeto en cada acción es más fácil. Es cierto: con Laprovíttola jugando su mejor partido en la selección es más probable. Es cierto: con Campazzo y su desfachatez sin temerle a nada ni a nadie suena más lógico.
Pero hubo un plus. Puntualmente el plus que la Argentina necesita para lograr su gran objetivo de meterse en los Juegos de Río: los restantes 8 no sólo no desentonaron, sino que cada segundo que ocuparon en cancha ofrecieron servicios clave. Garino secó a Wiggins; Richotti, Brussino y Gallizzi se desvivieron en menos de cuatro minutos en cancha; Mainoldi aportó con su juego de 4 abierto abriendo la cancha, anotando y generándole espacios a Scola, Deck se cansó de jugar a la altura de los canadienses con sus brincos en cada rebote defensivo, Delía sumó defendiendo a alto nivel en el inicio del pleito y Selem se desangró para frenar al asesino de Heslip con su defensa sin balón.
El párrafo final queda para el cuerpo técnico: si bien todo dependerá de cómo rinda cada uno en la cancha, la rotación y planificación de Sergio Hernández y sus asistentes fue notoriamente elite. La Argentina ganó un partido que estadísticamente lo deja muy cerca de las semifinales, y emocionalmente lo potencia hasta el cielo. Inolvidable.
Suena ilógico: si tu rival tiene jugadores más altos, más rápidos, más fuertes y más atléticos, pues suena casi utópico poder ganarle. Pero no. Eso, la selección Argentina lo tiene claro hace más de una década. Y parece no importar quiénes confirman el plantel. Quizá, la misma sorpresa que causaron varios triunfos de la GD en su nacimiento, se vuelve a repetir en México. Es cierto: con Scola en modo extraterrestre es más factible. Es cierto: con Nocioni imponiendo respeto en cada acción es más fácil. Es cierto: con Laprovíttola jugando su mejor partido en la selección es más probable. Es cierto: con Campazzo y su desfachatez sin temerle a nada ni a nadie suena más lógico.
Pero hubo un plus. Puntualmente el plus que la Argentina necesita para lograr su gran objetivo de meterse en los Juegos de Río: los restantes 8 no sólo no desentonaron, sino que cada segundo que ocuparon en cancha ofrecieron servicios clave. Garino secó a Wiggins; Richotti, Brussino y Gallizzi se desvivieron en menos de cuatro minutos en cancha; Mainoldi aportó con su juego de 4 abierto abriendo la cancha, anotando y generándole espacios a Scola, Deck se cansó de jugar a la altura de los canadienses con sus brincos en cada rebote defensivo, Delía sumó defendiendo a alto nivel en el inicio del pleito y Selem se desangró para frenar al asesino de Heslip con su defensa sin balón.
El párrafo final queda para el cuerpo técnico: si bien todo dependerá de cómo rinda cada uno en la cancha, la rotación y planificación de Sergio Hernández y sus asistentes fue notoriamente elite. La Argentina ganó un partido que estadísticamente lo deja muy cerca de las semifinales, y emocionalmente lo potencia hasta el cielo. Inolvidable.