Provincial | 46 | 22 | 2 | 24 |
CAOVA | 45 | 21 | 3 | 24 |
Atalaya | 43 | 19 | 5 | 24 |
Temperley | 43 | 19 | 5 | 24 |
U. y Progreso | 38 | 14 | 10 | 24 |
Newell´s | 36 | 12 | 12 | 24 |
Regatas | 36 | 12 | 12 | 24 |
Unión AS | 35 | 11 | 13 | 24 |
Atlantic | 32 | 8 | 16 | 24 |
Fisherton | 32 | 8 | 16 | 24 |
Calzada | 29 | 5 | 19 | 24 |
Ciclón | 28 | 4 | 20 | 24 |
Saladillo | 25 | 1 | 23 | 24 |
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Ascenso
02/02/2017 |
Selecciones | | | Futuro brillante |
LUGARINI: "ES UNA EXPERIENCIA ÚNICA"
Bautista Lugarini, jugador de Gimnasia de Rosario, habló sobre la gira de Argentina U16 pero también explicó como pasó de jugar como interno a ser escolta y de la duda interna sobre dar el salto o no a un equipo de Liga.
David Ferrara, @davidferrara35
Bautista Lugarini acaba de cumplir 16 años y en el último tiempo su vida se revolucionó gracias al deporte que ama. Su físico, su talento y su esfuerzo lo llevaron a ser figura a nivel local y provincial con Gimnasia, pero también la rompe a nivel nacional con Santa Fe e internacional con la selección de Argentina. Hoy, el entusiasmo de un chico que sólo quiere divertirse con amigos ya se convirtió en la mirada de un joven que se toma en serio el básquet como una profesión. Bautista habla seguro, piensa cada frase y luce muy maduro en cada palabra que cruza con El Hincha desde Konya, Turquía, donde hoy enfrentarán a Bulgaria en el certamen internacional TBF.
“El balance de la gira es muy positivo, porque mejoramos muchísimo en lo colectivo y estamos jugando bien. Individualmente me siento mejor, con confianza, y también sirve para ver a dónde hay que llegar, porque al medirte con los europeos se nota que técnicamente estamos parejos pero que nos falta en lo físico. Entonces, ayuda a ponerse metas. Sostengo lo mucho que crecimos, porque veníamos con la medida que jugamos en el Sudamericano que ganamos y quedó claro que a este nivel eso no alcanza. A medidas que pasaron los partidos mejoramos en lo individual y colectivo”, explica el lungo escolta rosarino, quien resalta lo vivido dentro y fuera del rectángulo: “Es una experiencia única no sólo por viajar al otro lado del mundo sino por enfrentarse con estas potencias que hoy marcar la manera en la que se trabaja y entrena”.
Lugarini vive la siempre dura transición del jugador alto que en inferiores es usado como interno pero que luego para tener proyección en otro nivel debe pasar al perímetro. Muy temprano en su carrera se dieron cuenta de asumir el cambio y está teniendo éxito en la metamorfosis. “En mis comienzos en 2013 tenía diferencia de altura con el reto de los chicos y me hacían jugar en el poste porque sacaba diferencia. Pero ya en Sub 15, el entrenador Gustavo Ténembaum me mostró el juego de perímetro, me enseñó a jugar de frente, de a poco incorporé el tiro, la mecánica, mejoré el lanzamiento de tres puntos y a jugar en las posiciones de dos-tres. En la primera convocatoria a la selección, Iván Najnudel reforzó esos conceptos y me dio confianza. Así fui mejorando para el día de hoy jugar de escolta. Siempre quise jugar en el perímetro y por eso me puse la meta en los entrenamientos para jugar de frente y tirar mejor. También empecé a penetrar con las dos manos y a mejorar el pique”, explicó
Obviamente varios clubes de Liga apuntaron a Lugarini, quien está en el proceso de analizar qué hacer. No es fácil, pero de sus palabras se desprende que Bahía Blanca será parte de su futuro cercano: “En relación a la chance de pasar a Bahía, es el tema que me está pasando por la cabeza hace un mes y medio. Lo estoy pensando mucho porque es el próximo paso que tengo que dar. Tengo dudas lógicas por alejarme de mi familia, mi ciudad, mis amigos, pero si quiero dedicarme al básquet que es lo que más amo voy a tener que dar el paso para crecer. Bahía tiene todas las herramientas y elementos para llegar a ser alguien en el futuro en el mundo del básquet”.
“Cuando vuelva a Rosario será el momento de pensar y decidir”, cierra Lugarini, sensato, maduro, mucho más de lo que indicarían sus flamantes 16 años. El futuro está en sus manos.
“El balance de la gira es muy positivo, porque mejoramos muchísimo en lo colectivo y estamos jugando bien. Individualmente me siento mejor, con confianza, y también sirve para ver a dónde hay que llegar, porque al medirte con los europeos se nota que técnicamente estamos parejos pero que nos falta en lo físico. Entonces, ayuda a ponerse metas. Sostengo lo mucho que crecimos, porque veníamos con la medida que jugamos en el Sudamericano que ganamos y quedó claro que a este nivel eso no alcanza. A medidas que pasaron los partidos mejoramos en lo individual y colectivo”, explica el lungo escolta rosarino, quien resalta lo vivido dentro y fuera del rectángulo: “Es una experiencia única no sólo por viajar al otro lado del mundo sino por enfrentarse con estas potencias que hoy marcar la manera en la que se trabaja y entrena”.
Lugarini vive la siempre dura transición del jugador alto que en inferiores es usado como interno pero que luego para tener proyección en otro nivel debe pasar al perímetro. Muy temprano en su carrera se dieron cuenta de asumir el cambio y está teniendo éxito en la metamorfosis. “En mis comienzos en 2013 tenía diferencia de altura con el reto de los chicos y me hacían jugar en el poste porque sacaba diferencia. Pero ya en Sub 15, el entrenador Gustavo Ténembaum me mostró el juego de perímetro, me enseñó a jugar de frente, de a poco incorporé el tiro, la mecánica, mejoré el lanzamiento de tres puntos y a jugar en las posiciones de dos-tres. En la primera convocatoria a la selección, Iván Najnudel reforzó esos conceptos y me dio confianza. Así fui mejorando para el día de hoy jugar de escolta. Siempre quise jugar en el perímetro y por eso me puse la meta en los entrenamientos para jugar de frente y tirar mejor. También empecé a penetrar con las dos manos y a mejorar el pique”, explicó
Obviamente varios clubes de Liga apuntaron a Lugarini, quien está en el proceso de analizar qué hacer. No es fácil, pero de sus palabras se desprende que Bahía Blanca será parte de su futuro cercano: “En relación a la chance de pasar a Bahía, es el tema que me está pasando por la cabeza hace un mes y medio. Lo estoy pensando mucho porque es el próximo paso que tengo que dar. Tengo dudas lógicas por alejarme de mi familia, mi ciudad, mis amigos, pero si quiero dedicarme al básquet que es lo que más amo voy a tener que dar el paso para crecer. Bahía tiene todas las herramientas y elementos para llegar a ser alguien en el futuro en el mundo del básquet”.
“Cuando vuelva a Rosario será el momento de pensar y decidir”, cierra Lugarini, sensato, maduro, mucho más de lo que indicarían sus flamantes 16 años. El futuro está en sus manos.