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¿QUÉ ES EL ALTO RENDIMIENTO?
Hoy en día hay una palabra que se destaca por sobre el resto a la hora de hablar de la realización de una actividad deportiva en forma profesional. Todos hablan del Alto Rendimiento Deportivo, todos lo elogian, todos hacen hincapié en eso. Pero verdaderamente, ¿qué significa Alto Rendimiento?.
Martín Domínguez
Twitter: @mdominguez35
No existe una definición concreta de la Real Academia Española, ya que es un término relativamente contemporáneo. No hace falta ser muy memorioso para recordar que hasta hace 30 años la preparación física era un aspecto secundario, en muchos casos olvidados o tapado por la calidad técnica de los deportistas. No es casualidad que con el correr del tiempo el ritmo de juego se ha incrementado notablemente y el factor físico es preponderante y termina siendo más importante aún que la técnica o la táctica. A pesar de que etimológicamente no tiene ningún significado, el preparador físico rosarino especializado en el Alto Rendimiento, Sebastián Pérez, se animó a definirlo: “Es el entrenamiento en un nivel superior. Tiene otras exigencias, otro tipo de planificación, otra forma de trabajo en sí”.
Sin dudas, hay muchos aspectos esenciales que lo catalogan a un deportista como tal. La aptitud física, táctica y técnica sobre todo. Pero también hay otros aspectos, como la psicología aplicada al deporte, que suelen repercutir más aún que las aptitudes que tenga el deportista.
EL ENTRENAMIENTO
El deportista puede ser muy talentoso, disciplinado en lo táctico, con una gran capacidad técnica y mental para la resolución de jugadas o problemas en cuestión de segundos, pero hay un aspecto fundamental, que es esencial en cada uno de los atletas. El estar bien preparado físicamente es una condición sine qua non para todos aquellos que realizan deportes en la Alta Competencia.
“Si uno no tiene una buena preparación física, por más que sea talentoso, en determinado momento le va a pesar no tener la condición adecuada para aguantar todo un partido”, indicó Pérez en relación a la importancia de lo físico en el deporte. Para poder lograrlo existen rutinas y distintos tipos de entrenamientos específicos que tienen como principal objetivo lograr que el deportista se desempeñe siempre con el mismo nivel físico y que pueda estar en cancha durante todo el juego, sin sufrir cansancio ni agotamiento.
El entrenamiento en sí se basa en hilar más fino en las planificaciones de trabajo, reconocer los defectos y virtudes que posee cada jugador y tratar de modificarlas. A la hora de referirse a la metodología de trabajo, Pérez comentó que su grupo de trabajo de alta competencia entrena todos los días de la semana, y que en las horas previas a un encuentro también lo hacen con un levantamiento de pesas por la mañana. Mientras que el día posterior al juego, se trabaja solamente la zona media, es decir el abdomen y el pecho, para evitar sobrecargas en los músculos.
A pesar de las características físicas y técnicas de cada deportista, las rutinas y los aspectos principales de trabajo en los cuales se hace hincapié y se pone mayor atención, no varían demasiado en general. Al trabajar constantemente con jugadores de básquet, los aspectos que más se ponderan son la fuerza reactiva, el entrenamiento del equilibrio y la estabilidad del deportista, que es algo fundamental, ya que si el jugador no está bien preparado en ese aspecto, es muy propenso a lesionarse por los roces característicos del juego.
“Para el deporte moderno es indispensable la parte física. Cada vez se juega más físico, más roce y como soy joven tengo que luchar contra jugadores más fuertes que yo, y por eso hay que estar más preparados. Siempre estoy a full con la parte física para dar el máximo rendimiento”, exclamó Matías Stival, base de Sportsmen Unidos y gran proyecto de básquet rosarino, que da muestras de temperamento y su forma de ver el deporte, a pesar de su juventud.
LA PSICOLOGÍA APLICADA AL DEPORTE
La realización de un deporte en forma profesional no se reduce únicamente a las cualidades físicas y técnicas, ya que en la práctica en sí aparecen implicados otros aspectos que sobrepasan lo estrictamente deportivo. El refuerzo de la voluntad para lograr un objetivo planteado, el desarrollo de la personalidad del deportista, el miedo al fracaso o al éxito, y la motivación constante, son cuestiones que afectan a la salud y bienestar de las personas. Todo ello se comprende dentro de la psicología aplicada al deporte, un aspecto fundamental para el deportista de Alto Rendimiento
Si bien es un tema controversial en el común denominador de los deportistas, ya que el “no estoy loco, para que voy a ir al psicólogo” es muy recurrente, lo cierto es .JPG)
que cualquier acontecimiento que suceda en la vida personal de cada deportista, sin lugar a dudas, influye en la actuación del atleta dentro del campo de juego.
Además, hoy en día el trabajo del psicólogo no se basa sólo en aislar a la persona de todos los problemas que lo puedan afectar, sino que también se busca optimizar el rendimiento deportivo. “Se trabaja sobre las habilidades psicológicas implicadas en el deporte, como el manejo de la ansiedad y la presión, el ajuste de la concentración, el control de las emociones negativas, la auto confianza y la motivación -recalcó el psicólogo deportivo Gustavo Ruiz-. Se trata para mejorar las habilidades con diferentes técnicas, se realizan seguimientos de entrenamientos y competencias, buscando fortalecer la mente del deportista“.
Hoy en día el psicólogo cumple un papel preponderante en un equipo o un grupo de trabajo de un atleta profesional. Un claro ejemplo es que en todos los Juegos Olímpicos se rompen marcas, que hasta hace unos años, era impensado, o trasladándolo al plano nacional, no es casualidad que Peñarol y Regatas arrasen con todos los rivales que se le ponen en el camino, lo haga siempre con la misma intensidad de juego y eso le dé chances concretas de quedarse con todos los certamenes que disputa. En este último caso, en cierta parte, el psicólogo puede llegar a tener la misma importancia y mérito que el director técnico del equipo.
EL SALTO A LA PROFESIONALIDAD
Hay un punto de quiebre en la vida de un chico que practica habitualmente un deporte para esparcimiento. Ese quiebre es cuando deja de verlo como un mero entretenimiento y pasa a ser un estilo de vida, lo que esa persona quiere para el futuro. Eso no es otra cosa que la profesionalización, cuando la realización de un deporte deja de ser sólo un divertimiento y comienzan a tomar importancia otros aspectos, como lo es, principalmente, el plano económico.
Desde Diego Maradona, pasando por Emanuel Ginóbili, Guillermo Vilas, y otros tantísimos deportistas de elite, hasta el deportista desconocido para la mayoría que se desempeña en algún club de barrio, que lo hace más que 
nada por el amor a ese deporte, y algunos viáticos, que terminan siendo insignificanten para el esfuerzo que realiza, ha tenido que pasar por ese momento clave, el cual para ninguno fue fácil y a todos les llevó cierta cuota de preocupación o miedo, que irremediablemente va a suceder en un joven de menos de 20 años.
“Me costó, pero el deporte siempre fue algo muy tranquilo en mi vida, nunca necesité de un psicólogo”, se refirió Lucas de los Santos, actual jugador de Echesortu de Rosario. En concordancia, en cierto punto, Stival advirtió que le fue difícil dar el gran salto porque de chico le crearon muchas expectativas, lo “inflaron”, y eso provocó que se desaten miedos en él y piense más en que si llegaría o no a vivir de esto, que a realizar plenamente el deporte. A lo que agregó que en su momento eso le generó una gran presión, que debió trabajarla con un psicólogo.
“Esa presión los paraliza, promueve la ansiedad y el nerviosismo, porque en lo único que se enfoca es en el resultado. Lamentablemente mucho tiene que ver la sociedad en la que vivimos, en donde el triunfo es lo que te da identidad. Hoy en día se juega menos y se aprende menos, apagando el aspecto creativo y de disfrute del niño”, explicó Gustavo Ruiz.
Pero, ¿cómo se los prepara, para que ese gran salto al profesionalismo, no repercuta de manera negativa en el deportista? “Es muy simple: no generando presión por los resultados, no proyectando a futuro, trabajando día a día sobre la base del disfrute y de la diversión sobre la experiencia del entrenamiento y de la competencia. Es necesario para el crecimiento deportivo de cualquier niño que aspire por sus condiciones a algo importante tener siempre los pies en la tierra, claro que esto debe nacer de los padres y entrenadores, que en la mayoría de los casos no ocurre”, remarcó el psicólogo, haciendo hincapié en que en muchas ocasiones los entrenadores o los propios padres en su afán por ayudar a los chicos, los terminan perjudicando, sin medir las consecuencias.
“El atleta tiene que estar preparado física y mentalmente para resistir con todo lo que tiene que ver con el estilo de vida de un deportista de Alto Rendimiento”. Con estas palabras el preparador físico Sebastián Pérez dio muestras claras de los aspectos que son esenciales para que un deportista de elite puede llegar a ser tal.
No caben dudas, que si éste cumple con todos estos requisitos: aptitud técnica, táctica, física y mental, la probabilidad de error se minimiza, y las chances de lograr el éxito se maximizan.
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