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16/05/2011
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IMPACTANTE NOTA
La historia y el presente de Nico Lauría
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El pibe de 23 años está en un momento único de su vida: ayer fue figura en la semi ante Libertad, fue convocado a la preselección argentina y pudo hablar con su padre después de 21 años. Es una de esas historias que parece mentira que sean reales. Por cómo se dan pero, sobre todo, porque si alguien hubiese pensado en cómo llevarla a cabo, jamás le hubiese salido tan exacta.
Nicolás Lauría es jugador de básquetbol, integrante del plantel de Peñarol. Nació el 9 de febrero de 1988 (23 años), mide 2.02 y juega de alero. Con Nico pasó siempre algo particular. Aunque no era un tema muy abierto, todos en el ambiente del básquetbol sabíamos que era hijo de Zachary Cooper, un jugador que pasó por Peñarol a principios de los ´90: pivote, técnicamente muy bueno.
Cooper se fue del país y no volvió a ver nunca más a su hijo. Y Nico, que apenas tenía 2 años en ese entonces, jamás entabló una sola palabra con él. Hubo algún contacto fugaz cuando tenía 9 años, pero no pasó de allí. Mientras, el chico creció con los genes basquetbolísticos a pleno y formó parte de la cantera de Peñarol.
Para foguerlo, los dirigentes de Peña lo mandaron dos años a Estudiantes de Concordia, en la Liga B, desde donde retornó este año. El destino quiso que Marcos Mata se lesionara dos veces y en la primera Sergio Hernández le dio su gran oportunidad, que no desaprovechó: pegó un salto de calidad impensado para muchos, lógico para otros, y se convirtió de golpe en “jugador de Liga”.
Ayer, en la segunda semifinal ante Libertad, demasiadas emociones juntas entraron de golpe en el cuerpo de Nico: fue la figura fundamental del triunfo batiendo dos records históricos personales (27 puntos y 7 triples convertidos) y después de 21 años pudo hablar con su viejo, gracias a la generosísima ayuda de su compañero de equipo, Kyle LaMonte. Un día inolvidable.
- Contame cómo se dio el partido de ayer. Venís jugando bien toda la temporada, pero a esta altura, con el tema de la lesión de Marcos, haber salido de titular casi por obligación, no sé si estarás sintiendo la presión pero por lo que mostrás en la cancha parece que no.
. La verdad es que me cayó una responsabilidad muy fuerte, muy grande. Sergio me dio la titularidad, pero gracias a mis compañeros la pude llevar muy bien. No solamente me apoyaron Tato, Kyle, Leo y Martín, sino todos los chicos del plantel. Sergio me dio confianza, me dio libertad para hacer lo necesario para que el equipo gane, y me siento muy contento con el equipo.
- Lo que está claro es que todos te tienen confianza, porque ayer Leo sacó un pase para vos cuando la podría haber tirado él, lo que demuestra que confía en tu juego.
. Ni hablar, me siento muy respaldados por ellos. Estamos en semifinales, nos jugamos todo, y que confíen en mí siendo nuevo en el grupo y viniendo de la Liga B es muy gratificante. Trato de devolverle a ellos lo mejor que puedo. En defensa duro, no cometer errores y ayudar al equipo que gane.
-¿Cómo creés que se dio que ayer fueras la llave para abrir el partido contra Libertad?
. Más que nada creo que fue por la estrategia de Libertad, de defenderme a mí más liberado. Creo que vino por ahí. Me sentí confiado para tirarla y por suerte entró. Fue una noche increíble.
-¿Dónde creés que se hace el click en tu carrera? En los últimos años pasó algunas veces que en un partido nos damos cuenta que un jugador es de Liga. Le pasó a tu compañero Campazzo en los cuartos de final contra Boca. Fue un partido y después empezó a jugar con regularidad. ¿Con vos pasó lo mismo?
. Creo que todo empezó en un partido en Sionista que metí 21 puntos y empecé a despegar. No solamente me jugó a favor a mí sino que creo que sirvió también para que Sergio confiara más en mí. Yo vine pensando en jugar 6 o 7 minutos de promedio y la fase regular la terminé con 15. Creo que ahí empecé a darme cuenta que podía jugar con los grandes. Fue parte de una desgracia con suerte por las dos lesiones de Marcos que tuve más oportunidades.
-¿Hasta ese partido no te dabas cuenta que podías jugar a este nivel?
. Lo que pasa es que en realidad tenía otro rol en el equipo. Venía de atrás, a defender como animal y a tirar las pelotas que quedaran. Hacerlo descansar a Marcos, defensa dura y no cometer errores. Ahí se produjo una bisagra en la temporada.
- Obviamente que el mayor mérito de lo que te está pasando es tuyo, pero ¿cuánto tiene de valor la decisión de la dirigencia de dejar ir a un jugador hecho como Vega para traerte a vos y la decisivón de Sergio de darte un lugar?
. Primero, creo que los dirigentes hicieron una apuesta tremenda porque no sabían lo que yo podía rendirles en la Liga. Les agradezco muchísimo a ellos. Fue muy lindo para mí que el club me vuelva a traer. Y Sergio siempre dice que los jugadores que tiene son los que él quería, así que obviamente que también le agradezco a él, porque venía de la B. Me costó de entrada encontrar la confianza de Sergio y de mis compañeros, pero con laburo, seriedad y respeto creo que se llega.
-¿Y cuánta importancia le das a tu paso por Concordia con lo que te está pasando?
. Toda, porque Estudiantes apostó por mí luego de una lesión de rodilla. Esto se lo debo a ellos. Tengo una relación muy linda con los dirigentes de allá, ayer hablé con ellos y les agradecí, porque me dieron dos años tremendos, increíbles. La pasé bárbaro, la ciudad es hermosa y me sentí uno más. Y pude demostrar en la cancha. Les dí a ellos como ellos me dieron a mí. Gracias a Estudiantes hoy estoy en Peñarol.
- No sé hasta dónde querés o te gusta hablar del tema, pero lo de ayer fue muy conmovedor en todo aspecto. Ayer, después del partido, se pudo ver por Twitter cómo gente que calculo no tenés mucha relación, te saludaba, no solo por el partido, sino por lo que contaste de tu papá. ¿Podés contar un poco cómo fue la historia?
. Sí, no tengo problemas. Primero, quiero agradecerle a los que me saludaron por Twitter, muchos colegas con los que no tengo relación, caso Bruno Lábaque, que habla muy bien de ellos. No lo esperaba. Todos se pudieron contentos y eso me pone muy feliz. La relación con mi viejo empezó antes de ayer, gracias a Kyle (LaMonte), en Corrientes. Teníamos una página de internet donde se buscan personas, y le pedí que me ayudara un poco. Habló él, le dieron los datos que necesitábamos: teléfono y dirección de la casa de mi viejo. Llamó Kyle, lo atendieron, le dijeron que mi viejo estaba trabajando, pero le contamos un poco que llamábamos de Argentina y quedamos en volver a llamar. Lo bueno es que eso nos dio la pauta de que estaba vivo, porque la realidad es que de chico se rumoreaba que él había muerto. No pudimos volver a comunicarnos hasta que después del primer juego con Libertad Kyle llamó por su cuenta sin decirme nada, se comunicó y me mandó un mensaje que decía ‘Nico, estoy hablando con tu viejo’. Se me puso la piel de gallina. Yo estaba comiendo con un amigo y no lo podía creer. Me pidió que lo llamara al otro día. Fui a la casa de Kyle, lo llamámos por Skype y pudimos hablar un ratito. Fue tremendo. Le tengo que agradecer muchísimo a Kyle, porque él la siguió remando sin que yo le dijera nada y sin tener que hacerlo. Y hoy gracias a Dios puedo decir que tengo papá. Hoy volví a hablar con él para charlar un poco más y contarle todo esto que está pasando.
-¿Vos no habías tenido nunca contacto con él?
. No, solamente a los dos años, pero no me acuerdo nada. Después hubo cierto contacto cuando yo tenía 9 años, porque él llamaba a la casa de mi tía, pero después ella cambió de número y se cortó todo totalmente. Tengo entendido que él sabía mi nombre. Me sorprendió la reacción de mi viejo. No es fácil para nadie que después de tanto tiempo se te aparezca una persona, pero me llamó atención por la reacción positiva que mostró, por las ganas de conocerme que tuvo. Estoy feliz.
-¿Hablaron algo sobre la posibilidad de encontrarse?
. Todavía no. Hablamos diez minutos. Seguramente en estos días se dará una charla mejor. La primera charla hablamos un poco de todo por arriba. Me preguntó si estaba en la selección, le conté de la preselección del Panamericano…no quiero apresurar nada tampoco.
- Me imagino que esto que te pasó fue mucho más importante de lo que te ocurrió en la cancha.
. Sí, fue el broche de oro. No esperaba tener tanta participación en una semi así. Y encima lo de mi viejo. No pude ocultar la emoción porque cuando terminó el partido se me vino todo abajo. Y encima la gente coreando mi nombre. Fue increíble.
-¿Hacía mucho tiempo que estabas tratando de ubicarlo?
. Sí, desde siempre, desde que tengo uso de razón. Nunca tuve suerte.
-¿Habías perdido las esperanzas de encontrarlo?
. No, nunca. Sí hubo un tiempo en el que paré un poco, pero mi novia y mi mamá me volvieron a insistir a que lo busque de nuevo y así lo hice.
-¿Viste alguna vez en video cómo jugaba tu viejo?
. Sí, Rubén Muñoz me alcanzó una vez unos partidos en San Martín de Marcos Juárez. Tengo dos partidos enteros. El jugaba de pivote, pero en cuanto a movimientos y gestos somos muy parecidos. Cuando hablamos por teléfono se lo comenté y se reía.
- Sumado a lo de la convocatoria para la preselección del Panamericano, me imagino que este 2011 va a quedar en un lugar importante de tu memoria.
. Sí, la verdad es que es un año increíble. La vida te puede dar sorpresas todo el tiempo, y este año me llenó. Volver a Peñarol, salir campeones de la Copa Argentina, jugar con estos compañeros que tengo, con un entrenador como Sergio, volver a mi ciudad, con mi familia, tener minutos en Peñarol y ahora lo de mi viejo. No puedo pedir más. Si llegamos a salir campeones va a ser inolvidable.
- Y ya que estamos quedar en la selección del Panamericano.
. Sí, ya que estamos. La selección es otra cosa increíble que me pasó este año.
-¿Vos te das cuenta que ahora te empiezan a mirar como un jugador de los que va a tener la responsabilidad de ser la siguiente generación de la selección?
. No, no lo he pensado así. Si llega a darse, habrá que prepararse de la mejor manera. No pude jugar nunca siendo juvenil, porque estuve en algunas preselecciones pero nunca quedé, así que es una espina que tengo clavada.
-¿Si te dijera meter todo dentro de un sueño para lo que queda del año, sería ser campeón con Peñarol, jugar el Panamericano y encontrarte con tu viejo?
. Sí, esos serían los tres puntos por cumplir. Salir campeón con Peñarol es el más cercano, después lo de la selección otro y lo de mi viejo, otro más. Y todo junto sería un sueño perfecto. 
Fabián García / fabiangarcia@basquetplus.com
Twitter: @basquetplus
 
 
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