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26/01/2011
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PASIÓN NARANJA
Particular historia en Rafaela
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El actual presidente de la Asociación Rafaelina de Básquetbol, el Ingeniero Miguel Ángel Rocchia, se dio un gustazo este año: con 56 años, fue parte de un equipo de primera con sus hijos; todo un récord.
El actual presidente de la Asociación Rafaelina de Básquetbol, el Ingeniero Miguel Angel Rocchia, nació un 25 de diciembre de 1954, fue jugador de básquetbol entre los años 1960 y 1984, donde participó en todas las categorías, y desde ese año como jugador de maxibásquetbol y dirigente.
Hijo deportivo del Club Atlético Independiente de Rafaela, uno de los mejores equipos que tuvo Rafaela en esos años y que actualmente compite en la ARB, como lo hace en forma interrumpida desde 1939, y que obtuvo el título de campeón asociativo de primera división en la temporada 2007, en donde sus tres hijos, Pablo (capitán) Martín y Leandro fueron titulares y pilares fundamentales a lo largo de toda la campaña.
En aquel entonces y antes de empezar el primer grado de la escuela y cumplir los cinco años, habitando junto a su familia una vivienda ubicada en la calle Chacabuco, frente al club Independiente, y mientras se encontraba jugando con sus inseparables compañeros de la infancia dentro de las alcantarillas en las cunetas de la calles de tierra, fueron reprendidos por un dirigente del club que los invitó a ingresar a las instalaciones para practicar deportes y alejarse de esos peligrosos lugares.
La “pandilla”, al día siguiente, se presentó al entrenador, Alberto Farhá (1933-2010), menos Miguel Angel, quien prefería seguir jugando libremente en la calle. Pero ese día de setiembre de 1959 ninguno de sus leales compañeros se presentaron al juego callejero. Miguel Angel, desorientado, los buscó pero no los encontró, pero más tarde divisó a su amigo saliendo del club, al ir a su encuentro éste con toda la euforia de esa edad le anunciaba: “Miguel, mañana vení con nosotros a practicar un deporte bárbaro, hay que tirar la pelota para arriba y meterla en un agujero, es fenomenal”.
Al día siguiente Miguel Angel era presentado por su amigo al entrenador, momento inicial de su pasión, que ya dura medio siglo y cuyo final no parece vislumbrarse todavía.
Siendo presidente de la ARB, le brindó un merecido homenaje a su primer profesor, poco antes de su desaparición física, en su pueblo natal, San Cristóbal, aprovechando la organización de un torneo provincial y en donde se plasmó una de sus máximas: “Decime que me querés mientras esté vivo, hermano”.
Tampoco perdió ocasión de ser el promotor de similares actos para sus amigos Carlos (1924-2008) y Mario Colucci (1939-2003), personajes ilustres en la rica historia del CAI.
De ese día hasta hoy han pasado cincuenta años y nunca dejó de practicar este deporte, a nivel escolar, secundario, universitario, profesional, asociativo, federativo y todo evento que fue invitado a participar lo ha encontrado entre sus concurrentes, siempre considerando la enseñanza del deporte como una forma de aprendizaje y cultura, logrando formar a personas de bien.
Miguel Angel aprecia y valora a todos los dirigentes y entrenadores que conoció y que le permitieron relacionarse en todos los rincones del país y ahora como maxi también en el exterior.
Ayudó al club Independiente a obtener los títulos de campeón en cadetes durante los años 1964,1965, 1966 y en las temporadas 1975, luego de 18 años de sequía y 1981, en primera división. Además de representar a los seleccionados de la ARB en todas las categorías y en donde consiguió en 1972 el campeonato inter asociaciones de la provincia de Santa Fe, compartiendo equipo con Carlos Chocolate Raffaelli.
En el año 2003, casi con 50 años, jugó representando al seleccionado argentino en el campeonato mundial de maxibasquet en Orlando, EEUU, logrando el 5º puesto. Luego en 2004 jugó el panamericano en Paraná en la categoría +50, donde en una final muy disputada con Brasil obtuvo el subcampeonato.
Tuvo el privilegio de participar en el juego de las estrellas legendarias del básquetbol, homenaje a los grandes jugadores argentinos, evento realizado en Buenos Aires y en donde Miguel Angel, junto a Van Lacke, Carmelo Mendoza, Benjamín Arce, entre otros, enfrentaron a la selección campeona del mundo originaria de Moldavia.
En 2006 y 2008 participó en los campeonatos panamericanos de San Pablo, Brasil y Montevideo, Uruguay, obteniendo Argentina el cuarto y séptimo puesto respectivamente.
Miguel Angel es un ejemplo de pasión, y a pesar de sus múltiples obligaciones sigue vinculado como dirigente y jugador al apasionante mundo del básquetbol.
Tal es así que durante la temporada 2010 ha logrado un record que difícilmente se pueda igualar, al conseguir que cinco eventos coincidan con su deporte de toda la vida:
1. Desempeñó por tercer año consecutivo la presidencia de la Asociación Rafaelina de Básquetbol (ARB) – 2008-2010.
2. Cumplió 50 años sin interrupción practicando básquetbol -1960-2010.
3. Se consagró goleador del torneo 2010 de maxibásquetbol para mayores de 35 años disputado en la ciudad de Rafaela.
4. Aceptó la invitación para jugar representando al Club Ferrocarril del Estado de Rafaela en el campeonato oficial 2010 de primera división B de la ARB, en cuya plantilla se encontraban sus hijos, jugando, junto a ellos, todos los partidos de la fase regular contra los doce clubes participantes, semifinales y final, único partido que perdieron por 66-64, logrando el subcampeonato y en donde Miguel Angel jugó el primer cuarto completo.
5. Si bien este año deparó la desaparición física de su querido primer entrenador, tuvo la inmensa alegría el día 7 de octubre de 2010, del nacimiento de su primer nieto Juan Bautista Rocchia Walker, por lo cual, y como no podría ser de otra manera, ya colocó el aro correspondiente en el jardín de su casa.
A lo mejor en uno de estos años, quien puede asegurar lo contrario, lo vemos llevando la pelota en un quinteto de tres generaciones de basquetboleros de ley.
 
 
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