No es momento de cobardes ni de medias tintas, así que nos encolumnaremos sin dudar detrás de los brillantes directivos canallas, que muestran seguir la línea de su comisión directiva tomando decisiones muy acertadas y guiando al club hacia la gloria deportiva y económica. Los muñecos se tomaron en serio esto de ser dirigentes de Liga y decidieron junto a un ascendente Pastel televisivo cobrar canon a las radios que quieran transmitir los encuentros del canalla en la B. Impecable determinación que sin embargo no da la impresión que vaya a tener éxito debido a la insolvencia de productos como Básquet Caliente o Básquet Champagne (¿o Leone y Lafranchi alguna vez pagaron algo?). De todas maneras era hora de que alguien les baje el copete a los periodistas “serios” y quién mejor sino estos directivos acostumbrados a armar equipos con plata de otros.
Ni vale la pena hablar sobre el escape a la victoria del Comehamburguesas Garquica (aquí conocido anteriormente como Garnica), porque el jugador de la semana fue nuestro querido amigo Panqueque, que haciendo gala de su apodo embocó ¡a un compañero! Sí, parece que de tanto cambiar de lado ahora no sabe ni quién es su rival y quién no. Igual te bancamos papá y festejaremos tu regreso (lo quieren rajar pero vamos a armar una sentada) con patas de ternera, de tiranosaurio y pico libre de DVD’S.
Antes de pasar a nuestros repasos períodicos, hay que tirar la bombita. Parece que uno de los técnicos de los seleccionados santafesinos fue extrañamente bajado del Argentino porque se negó a llevar a un basquetbolista. Lo dejaron Solari en el Monti.
La semana pasada omitimos la entrega habitual de los Premios Bajo Cero a los jugadores más fríos de la fecha, así como el repaso de la actualidad de nuestro Súper Equipo. Es que nos ganó la pasión por darle espacio a un tema tan trascendente como es el Sistema Cuerno. Mientras seguimos recibiendo en la casilla todo tipo de informaciones imposibles de reproducir –además de las ya habituales agresiones–, pagamos la deuda.
Esta semana hubo un podio congelado de tres escoltas que habitualmente la meten. El Conogol de bronce fue para Ignacio Vaccari, de Sportsmen Unidos, que cerró su casillero en blanco, mientras que otro que se quedó en la nada fue el nicoleño Luli Ríos (¿habrá jugado el futbolista?), acreedor al viejo y recordado Patalín para el segundo lugar. El oro, en forma de casata, fue para el Monito Tripelli, que frizzó su planilla con un impresentable cero.
Pasando a LA PELOTITA, las cosas mejoraron con un encendido Porto Fior (clavó 19) y dos perimetrales picantes como Soriano (10) y Bordachard (10). París, Caramutta y Pio no sumaron, pero tampoco restaron, que ya es bastante.
Hasta la semana que viene. Cuernos para todos.