Provincial | 46 | 22 | 2 | 24 |
CAOVA | 45 | 21 | 3 | 24 |
Atalaya | 43 | 19 | 5 | 24 |
Temperley | 43 | 19 | 5 | 24 |
U. y Progreso | 38 | 14 | 10 | 24 |
Newell´s | 36 | 12 | 12 | 24 |
Regatas | 36 | 12 | 12 | 24 |
Unión AS | 35 | 11 | 13 | 24 |
Atlantic | 32 | 8 | 16 | 24 |
Fisherton | 32 | 8 | 16 | 24 |
Calzada | 29 | 5 | 19 | 24 |
Ciclón | 28 | 4 | 20 | 24 |
Saladillo | 25 | 1 | 23 | 24 |
Superliga Z1
Superliga Z2
Ascenso
05/09/2019 |
Selecciones | | | Mundial de China |
CELEBRAR EL PRESENTE PERO PENSAR EN EL FUTURO
Carlos Altamirano analiza desde China la tarea de la selección argentina en el Mundial. Una lectura distinta para desmenuzar la ambigüedad de lo acontecido ante Rusia.
Carlos Altamirano, relator de DirecTV en China
Ambigüedad. ¿Qué hacer? ¿Quedarse con el grandísimo 3-0 de la primera fase, cuando quedar eliminados era una opción posible; o hacer hincapié en cómo Rusia desnudó falencias de la Argentina? Decisión: aferrarse a ambas cuestiones, celebrando el presente y pensando en el futuro cercano.
Fueron 8 minutos geniales: entre el cierre del Q1 y todo el Q2, Argentina mostró los dientes con su mejor argumento: Campazzo enchufado, dominando los ritmos desde la defensa, imponiendo intensidad, lectura y buena toma de decisiones. Y el resto del equipo sumándose a la fiesta. Parecía un trámite. Parecía.
Los rusos, carentes de talento para generar juego desde la creatividad individual, tienen la esencia de la escuela europea: son disciplinados, entienden cómo ocupar los espacios. Conceptualmente muy buenos. Y en los dos costados. En cuando encontraron la manera de bloquearle los ataques rápidos a Argentina y construyeron un buen bloque defensivo, el partido cambió. Y, sobre todo, expuso un asunto temido en la previa: la dependencia del factor Campazzo. Con el base descansando, la dupla Laprovíttola-Vildoza no logró sostener la ventaja, ni mucho menos el ADN. La ineficacia en triples (4 de 24, venía con un 45% en los dos primeros juegos) profundizó el malestar. Cuando Facundo regresó, el partido ya era otro. Aunque aún tenía cosas para decir. Un triple desde el pique. Una flotadora. Dos libres. Dos robos. Una asistencia. Y un doble más, clave, para liquidar el juego.
Sí, es cierto. Campazzo brilló en el cierre, pero desde un costado que la Argentina no había mostrado: exceso de pick and roll o aclarados para que él decida absolutamente todo, sin circulación de balón ni buena selección de tiro. Alcanzó para sostener un invicto que lo deja primero en la Segunda Fase, y a un paso de los cuartos de final. Alcanzó, pero enciende una alarma. Se vienen Venezuela y Polonia, dos rivales completamente diferentes. Y complejos.
Fueron 8 minutos geniales: entre el cierre del Q1 y todo el Q2, Argentina mostró los dientes con su mejor argumento: Campazzo enchufado, dominando los ritmos desde la defensa, imponiendo intensidad, lectura y buena toma de decisiones. Y el resto del equipo sumándose a la fiesta. Parecía un trámite. Parecía.
Los rusos, carentes de talento para generar juego desde la creatividad individual, tienen la esencia de la escuela europea: son disciplinados, entienden cómo ocupar los espacios. Conceptualmente muy buenos. Y en los dos costados. En cuando encontraron la manera de bloquearle los ataques rápidos a Argentina y construyeron un buen bloque defensivo, el partido cambió. Y, sobre todo, expuso un asunto temido en la previa: la dependencia del factor Campazzo. Con el base descansando, la dupla Laprovíttola-Vildoza no logró sostener la ventaja, ni mucho menos el ADN. La ineficacia en triples (4 de 24, venía con un 45% en los dos primeros juegos) profundizó el malestar. Cuando Facundo regresó, el partido ya era otro. Aunque aún tenía cosas para decir. Un triple desde el pique. Una flotadora. Dos libres. Dos robos. Una asistencia. Y un doble más, clave, para liquidar el juego.
Sí, es cierto. Campazzo brilló en el cierre, pero desde un costado que la Argentina no había mostrado: exceso de pick and roll o aclarados para que él decida absolutamente todo, sin circulación de balón ni buena selección de tiro. Alcanzó para sostener un invicto que lo deja primero en la Segunda Fase, y a un paso de los cuartos de final. Alcanzó, pero enciende una alarma. Se vienen Venezuela y Polonia, dos rivales completamente diferentes. Y complejos.