| Provincial | 46 | 22 | 2 | 24 |
| CAOVA | 45 | 21 | 3 | 24 |
| Atalaya | 43 | 19 | 5 | 24 |
| Temperley | 43 | 19 | 5 | 24 |
| U. y Progreso | 38 | 14 | 10 | 24 |
| Newell´s | 36 | 12 | 12 | 24 |
| Regatas | 36 | 12 | 12 | 24 |
| Unión AS | 35 | 11 | 13 | 24 |
| Atlantic | 32 | 8 | 16 | 24 |
| Fisherton | 32 | 8 | 16 | 24 |
| Calzada | 29 | 5 | 19 | 24 |
| Ciclón | 28 | 4 | 20 | 24 |
| Saladillo | 25 | 1 | 23 | 24 |
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TNA |
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LA DEUDA EXTERNA |
| 11/02/2024 |
| TNA | | | Liga Argentina |
LA DEUDA EXTERNA
En la recta final de la fase regular será vital mejorar el rendimiento en las excursiones y mantener la solidez interna para intentar, primero asegurar la plaza de playoffs, y luego meterse entre los 8 mejores de la Conferencia Sur.
David Ferrara
Victoria en Villa María, la mejor visita
A esta altura de la temporada es imposible desconocer que la campaña de Provincial en la Liga Argentina atraviesa dos realidades muy diferentes. Una se da a la hora de jugar en el Salvador Bonilla y otra totalmente opuesta en condición de visitante.
En la recta final de la fase regular será vital mejorar el rendimiento en las excursiones y mantener la solidez interna para intentar, primero asegurar la plaza de playoffs, y luego meterse entre los 8 mejores de la Conferencia Sur.
El récord de 10 ganados y 11 perdidos que lo ubica en el noveno puesto (en desempate con la Unión) se desglosa en un 8-3 en Rosario y un 2-8 fuera de la ciudad, con la particularidad de que dos de los partidos de local fueron fuera del Bonilla (derrota en Náutico ante Viedma y triunfo en Central ante Lanús), por lo que la marca en la sede de calle 27 de Febrero es de un magnífico 7-2.
Sin embargo, las giras del Rojo no han sido sencillas: en la primera perdió en Pico, pero ganó en Villa María ante Ameghino, en tanto que en la segunda excursión cayó consecutivamente ante Gimnasia La Plata e Hispano Americano de Río Gallegos.
En la tercera gira hubo derrota ante Quilmes en Mar del Plata y luego victoria frente a Unión. Esa fue la última sonrisa fuera de casa, ya que luego perdió ante La Unión de Colón y Tomás de Rocamora de Concepción del Uruguay, pero en partidos “sueltos”. Las cuatro derrotas seguidas afuera se terminaron de hilvanar en la reciente gira por Bahía ante Villa Mitre y Viedma frente al Deportivo.
Pero más allá de los números, el rendimiento fue muy distinto y multicausal, ya que en varios tramos de los partidos fuera de casa Provincial sufrió parciales adversos en contra y les costó recuperarlos, algo que en Rosario sí suele conseguir. Esa capacidad de leer el juego rival y reinventarse, de cambiar el rumbo del juego dentro de un mismo partido, no es tan fácil afuera.
Tampoco halló las variantes en el gol exterior que suele tener en el Bonilla y es una ineludible realidad del certamen en general que la localía suele tener el efecto de conseguir una mirada algo más contemplativa con los arbitrajes.
Las lesiones han sido un problema para el Rojo, pero mientras de local se disimulan, de visitante se sienten. El juego interior del equipo de Lalima fue ampliando su rotación, pero está claro que lejos está de ser temible en ambos costados. De visita el Rojo no puede encontrar ese clic defensivo que en casa le permitió quebrar en muchos duelos a los rivales.
Por último, Pablo Fernández expresó semanas atrás en charla con El Ciudadano que el objetivo planteado para este 2024 era no sólo ser competitivos (algo que de sobra demostraron) sino ser competitivos para ganar. En los finales cerrados eso no se está pudiendo llevar a cabo como visitante, ya que tras remar contra corriente y estar cerca, varias veces el duelo terminó con derrota.
Provincial volverá a jugar en casa el 13 ante Pico (primero de la tabla) y el 15 frente a Ameghino de Villa María (undécimo) en dos compromisos que serán clase ante rivales durísimos.
Y la siguiente gira puede ser determinante para la clasificación final, el 19 en Avellaneda ante Racing, el 21 visitará a Pilar y el 23 a Lanús.
Para marzo llegará el 3 el duelo en casa ante Hispano, pero luego saldrá a la ruta otra vez medirse el 16 ante Pergamino, el 18 con Ciclista en Junín y el 20 en Chivilcoy frente a Racing. El cierre de mes y de fase regular llegará con partidos en casa el 26 frente a Unión de Mar del Plata y el 28 ante Quilmes.
En total restan 11 partidos, 5 de local y 6 de visitante. Con hacerse fuerte en casa alcanza para estar en playoffs. Para ilusionarse, hay que facturar también afuera.
En la recta final de la fase regular será vital mejorar el rendimiento en las excursiones y mantener la solidez interna para intentar, primero asegurar la plaza de playoffs, y luego meterse entre los 8 mejores de la Conferencia Sur.
El récord de 10 ganados y 11 perdidos que lo ubica en el noveno puesto (en desempate con la Unión) se desglosa en un 8-3 en Rosario y un 2-8 fuera de la ciudad, con la particularidad de que dos de los partidos de local fueron fuera del Bonilla (derrota en Náutico ante Viedma y triunfo en Central ante Lanús), por lo que la marca en la sede de calle 27 de Febrero es de un magnífico 7-2.
Sin embargo, las giras del Rojo no han sido sencillas: en la primera perdió en Pico, pero ganó en Villa María ante Ameghino, en tanto que en la segunda excursión cayó consecutivamente ante Gimnasia La Plata e Hispano Americano de Río Gallegos.
En la tercera gira hubo derrota ante Quilmes en Mar del Plata y luego victoria frente a Unión. Esa fue la última sonrisa fuera de casa, ya que luego perdió ante La Unión de Colón y Tomás de Rocamora de Concepción del Uruguay, pero en partidos “sueltos”. Las cuatro derrotas seguidas afuera se terminaron de hilvanar en la reciente gira por Bahía ante Villa Mitre y Viedma frente al Deportivo.
Pero más allá de los números, el rendimiento fue muy distinto y multicausal, ya que en varios tramos de los partidos fuera de casa Provincial sufrió parciales adversos en contra y les costó recuperarlos, algo que en Rosario sí suele conseguir. Esa capacidad de leer el juego rival y reinventarse, de cambiar el rumbo del juego dentro de un mismo partido, no es tan fácil afuera.
Tampoco halló las variantes en el gol exterior que suele tener en el Bonilla y es una ineludible realidad del certamen en general que la localía suele tener el efecto de conseguir una mirada algo más contemplativa con los arbitrajes.
Las lesiones han sido un problema para el Rojo, pero mientras de local se disimulan, de visitante se sienten. El juego interior del equipo de Lalima fue ampliando su rotación, pero está claro que lejos está de ser temible en ambos costados. De visita el Rojo no puede encontrar ese clic defensivo que en casa le permitió quebrar en muchos duelos a los rivales.
Por último, Pablo Fernández expresó semanas atrás en charla con El Ciudadano que el objetivo planteado para este 2024 era no sólo ser competitivos (algo que de sobra demostraron) sino ser competitivos para ganar. En los finales cerrados eso no se está pudiendo llevar a cabo como visitante, ya que tras remar contra corriente y estar cerca, varias veces el duelo terminó con derrota.
Provincial volverá a jugar en casa el 13 ante Pico (primero de la tabla) y el 15 frente a Ameghino de Villa María (undécimo) en dos compromisos que serán clase ante rivales durísimos.
Y la siguiente gira puede ser determinante para la clasificación final, el 19 en Avellaneda ante Racing, el 21 visitará a Pilar y el 23 a Lanús.
Para marzo llegará el 3 el duelo en casa ante Hispano, pero luego saldrá a la ruta otra vez medirse el 16 ante Pergamino, el 18 con Ciclista en Junín y el 20 en Chivilcoy frente a Racing. El cierre de mes y de fase regular llegará con partidos en casa el 26 frente a Unión de Mar del Plata y el 28 ante Quilmes.
En total restan 11 partidos, 5 de local y 6 de visitante. Con hacerse fuerte en casa alcanza para estar en playoffs. Para ilusionarse, hay que facturar también afuera.
