Los más de 3 mails recibidos (fueron 4) no mienten. Esta columna es una verdadera bosta. Sin embargo, hasta que la gerencia se dé cuenta pienso seguir sacando un mango y ocupando el tiempo en contarles todos los secretos del acontecer local, pese a quien le pese y caiga quien caiga (¿lo escuché en alguna parte?).

Tampoco nos amilanamos por las amenazas proferidas por algunos de los mencionados en la primera edición de este ciclo. O lo toman con humor, o se van un rato a la recalcada......

Lo cierto es que el pueblo quiere saber y estamos nosotros para velar por su información, esa que no se lee entre líneas sino que se escribe de manera directa, como entiende la gente de barrio.

Tema del día, del mes y del año: hubo elecciones en la Rosarina y nuevamente apareció el voto panqueque (ya nos extenderemos sobre este mal que afecta a la sociedad toda y a los seudo periodistas también). La oposición creía que contaba con un apoyo mayor, pero varios se le dieron vuelta cual tortilla de huevo, papa y cebolla. Igual, sí sacaron 12 con una lista con amplia mayoría de ilustres desconocidos, da la impresión que un trabajo serio les abrirá las puertas para algo más grande, o les abrirá las puerta para ir a jugar (también lo escuché en algún lado).

De todas maneras lo más gracioso fue el cagazo del oficialismo en la previa. Las líneas telefónicas a full y las zapatillas gastadas de tanto correr fueron una postal de esta semana. Ni hablar los problemas que esto acarreó en supermercados y almacenes, donde se agotaron tres marcas de papel de tocador (las más suavecitas). Si hasta en un bar céntrico las mozas se sorprendieron por la reciente ausencia de servilletas en las mesas.

Igual, todo terminó en festejo y ahora vendrá la venganza. ¿Cómo?, perdón, no borra esta máquina del o....Bueno, decía que ahora vendrá el momento de sentarse a charlar con los opositores para llegar a un acuerdo y por qué no, conseguir a algún veleta que se pase a la lista oficial.

Tengo una semana complicada, por lo que no me extenderé demasiado, aunque no quiero despedirme sin mencionar la tremenda enfermedad que está atacando en los últimos tiempos al básquet rosarino: el panquequismo. Este mal asola las calles y no se sabe bien cuál es su forma de contagio. Los científicos están estudiando desde hace tiempo el accionar de algunos directivos, jugadores y periodistas, pero en la última semana encontraron un espécimen ideal para tratar. Hugo Luna, así se llama, no sólo panquequeó en cuanto a su profesión (era jugador, ahora periodista) ¡Qué! ¿sigue jugando? Bueno, perdón. Igual no viene al caso, porque desde aquí apoyamos a todos aquellos que ejercen el periodismo sin ningún tipo de preparación ni responsabilidad.

Les decía, ahora parece que el ex El Tala, ex Sportsmen, ex Carcarañá, ex ex ex, es hincha de Centrallllllll. Síi, el mismo que fue visto arrojando butacas en aquel Newell’s-Vélez cuando nos robó Elizondo, ahora es canalla. “Vamos Central”, “pudimos ganar, ya ascendimos”, “esto lo logramos con esfuerzo” o “paremos al grandote” fueron algunas de las muchas frases de un emocionado Lunita.

Se entiende, está haciendo un laburo bárbaro con la tele y la campaña canalla abre puertas para algunas publicidades. Estamos con vos a full, igual aflojale un poco a la venta porque tenés más cortes que el centro de Rosario y más chivos que La Estancia, sin mencionar que parecés un verdulero ofreciendo DVD’s.

PREMIO CUIDEMOS A PEPEI

Parece que Pepe es un poco susceptible y que los pibes de Libertad son un poco cargosos. Como aquí no se quiere herir a nadie, las más sinceras disculpas y una sugerencia: teñite las canas y ponete tacos, así nadie te reconoce.

PREMIO CALLATE LA BOCA

En la asamblea de la Rosarina se dieron situaciones extrañas. Cuentan las malas lenguas (son malas ellas o los dueños de las lenguas, para pensarlo) que los delegados de Central Córdoba iban a votar a la oposición, pero con un ágil movimiento de cintura los directivos oficialistas convencieron al presidente de que le dé el poder de voto a otro representante: el cuidador del estadio. Entonces, cada vez que los delegados charrúas (que van día a día a las reuniones) querían hablar, los encargados de la asamblea los mandaban a callar porque no representaban a nadie.

PREMIO PÓNGANSE DE ACUERDO

Desde esta temporada hay cuatro radios (sí, J.J. también está) transmitiendo los partidos de la Rosarina y el pasado fin de semana hubo tres en Sportsmen-Fisherton. Muñecos, no es que quiera escucharlos porque son lamentables, pero al menos permitan algo de variedad.

PREMIO OJO CON EL SINDICATO

En las últimas horas habría llegado una carta del Sindicato de Borde de Campo repudiando el mal trato sufrido por su socio fundador, Miguel Sioufi, en la transmisión televisiva del encuentro entre Central y Colón. Según el documento, en el final de la transmisión el notero fue literalmente “usado” y no le habrían dejado meter ni un bocadillo durante las notas. Se quedó con tantas ganas Miguelito, que subió al balcón de prensa y el bocadillo se lo metió a las masitas y sándwiches que repartió Central.